Un enfrentamiento entre policías y supuestos delincuentes cobró 43 muertos, en Michoacán. Los ataques ocurrieron en el municipio de Tanhuato, situado en los límites entre Michoacán y Jalisco, dos de los estados que son fundamentales en la estrategia de seguridad del presidente Enrique Peña Nieto.
Entre los muertos hay 42 civiles y un policía federal, según indicó la corporación policiaca. Otro agente está herido de gravedad. Los tiroteos comenzaron desde las 9:oo horas de ayer y se prolongaron durante tres horas. Las primeras informaciones indican que un convoy de la Policía Federal mexicana fue atacado por un grupo armado supuestamente vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El gobernador interino de Michoacán, Salvador Jara Guerrero, indicó que hay además otros cinco detenidos y tres heridos. Los enfrentamientos ocurrieron después de que la Policía detectara una camioneta “sospechosa”.
Jara señaló que “es muy probable” que los hombres armados que se enfrentaron a la Policía fueran sicarios del CJNG.
Michoacán es uno de los estados más convulsos de México, pero la zona donde ha ocurrido el ataque lo es todavía más. Es territorio en disputa entre Los Caballeros Templarios y el Cártel Jalisco Nueva Generación desde hace por lo menos cinco años, por su ubicación estratégica para el trasiego de droga.
Está a solo unos kilómetros de La Barca (Jalisco), donde se halló una de las fosas comunes más numerosas de México: al menos 78 cadáveres. Tanhuato colinda también con Yurécuaro, donde el candidato a la alcaldía Enrique Hernández fue asesinado en pleno mitin.
Tanhuato y Yurécuaro son dos municipios que comparten historia. El alcalde tanhuatense, Gustavo Garibay, murió asesinado en marzo de 2014. Había sobrevivido ya a un atentado. Garibay había denunciado las extorsiones y abusos a los que el cártel de Los Caballeros Templarios, quien controla la zona.
Enrique Hernández, el candidato a alcalde asesinado, fue uno de los líderes de las autodefensas.
Hernández fue detenido sin orden judicial y, aseguró frente a la Comisión de Derechos Humanos de Michoacán, había sido torturado para obtener una confesión. Meses más tarde fue liberado por falta de pruebas que le vincularan al asesinato.
La ola de violencia desatada en Tanhuato y Yurécuaro refleja que la violencia en Michoacán no se concentra en la zona de Tierra Caliente, que ha sido el principal foco de atención.
Los hechos ocurren también después de que una emboscada contra 15 policías federales en la carretera entre Guadalajara y Puerto Vallarta y después de que sicarios identificados como miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación organizaran una ofensiva en contra de las autoridades mexicanas en la que incluso derribaron un helicóptero militar.
Monte Alejandro Rubido, comisionado nacional de Seguridad Pública, destacó a los elementos que participaron en la operación: “nuestro reconocimiento por seguir arriesgando su propia vida en favor de la seguridad de las y los mexicanos”.
El Gabinete de Seguridad anunció que destinó la movilización de miembros del Ejército y la Marina a la zona para recupera la seguridad. © EL PAIS, SL. Todos los derechos reservados.