Según ese medio, una mujer, identificada con las siglas J. A. S., llegó ayer al aeropuerto de Estambul a las 21.58 hora local en un vuelo de Turkish Airlines procedente de Londres.
En Estambul debía embarcar poco después de la medianoche en otro avión con destino en Erbil, en el norte de Irak.
La mujer, de 50 años, perdió el avión y preguntó a los empleados del aeropuerto sobre una solución alternativa, ante lo que se le indicó que debía comprar un nuevo pasaje ya que la compañía no era responsable de la pérdida del vuelo.
Tras explicar que no disponía de dinero y llorar brevemente ante el mostrador de atención al cliente, la pasajera se dirigió a los servicios, donde fue encontrada luego colgada con los cordones de los zapatos de un gancho en la puerta de uno de los aseos.
Fuente: Excelsior