Durante enero del 2019 los ingresos generados por la prestación de servicios en México incrementaron 1.5% en comparación anual. Este resultado significó la expansión más modesta del sector para un inicio de año desde el 2010; los ingresos de las actividades turísticas y de la información en medios masivos continúan presionando negativamente.
En su comparación mensual el aumento de los ingresos del sector fue apenas de 0.3 por ciento. Este cambio de reflejó también en las condiciones laborales, de diciembre del año pasado a enero el personal ocupado se mantuvo igual y las remuneraciones de los trabajadores aumentaron apenas 0.1%, de acuerdo con cifras desestacionalizadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Siguiendo los resultados de la Encuesta Mensual de Servicios (EMS) del Inegi, la generación económica del sector servicios sigue una tendencia positiva, pero con crecimientos moderados en relación con años previos.
Medios de comunicación y turismo, en terreno negativo
Durante el primer mes del año los ingresos generados por la prestación de servicios relacionados con la información masiva cayeron 3.1% en comparación anual, el decrecimiento más pronunciado del sector. Y sólo en un mes -de diciembre a enero- sus ingresos cayeron 5.8 por ciento.
Al interior, la industria más afectada fue la de producción de películas, cuyos ingresos decrecieron poco más del 50 por ciento. Otras industrias con caídas importantes fueron la edición e impresión de periódicos, revistas y otros materiales impresos, la producción y transmisión de programas televisivos y la operación de redes alámbricas e inalámbricas.
Por su parte los servicios turísticos también presentaron un retroceso en sus ingresos tanto en comparación anual como en comparación mensual. Las caídas fueron de 1.9 y 0.7% respectivamente.
Dentro del sector los hoteles, los campamentos y albergues recreativos, las empresas de preparación de alimentos por encargo y los restaurantes con servicio completo fueron las que registraron caídas importantes en sus ingresos.
El Economista