El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, sostuvo que el sistema electoral mexicano no está construido para una segunda vuelta electoral, y «las elecciones del 2018 van a ser suficientemente complicadas» como para introducir innovaciones sobre la marcha.
Procesos como la fiscalización y sus tiempos; la posibilidad de impugnar la primera vuelta, su resolución en tribunales electorales; el tiempo y la logística de distribución de la papelería electoral en todo el país no están considerados en el actual sistema.
Por eso se requeriría una «reingeniería electoral» y no sólo reformas a leyes secundarias.
Y el país no pasa por tiempos pertinentes para esos cambios, planteó al participar en el Seminario Coahuila, Estado de México, Nayarit, Veracruz: lecciones aprendidas de cara al 2018, en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
«¿Va a haber fiscalización de la primera vuelta?, porque dura 45 días. ¿Va a haber una calificación jurisdiccional (en tribunales) de la primera vuelta?, ¿Se puede anular la primera vuelta?, ¿Cuándo vamos a hacer la segunda?» son algunas de las preguntas que no han respondido quienes promueven el tema.
Un ejemplo de las complejidades técnicas, el de la impresión y distribución de boletas, tal «como la ley le mandata hacer hoy al INE, la distribución a nivel nacional tarda entre cinco y seis semanas. Estoy hablando de la impresión y distribución».
De por si el tema de la reelección –posible en 2018 para los legisladores locales y alcaldes de algunas entidades, a nivel federal hasta 2021- ya «nos meterá en muchos problemas».
Para garantizar equidad en la contienda por ejemplo, se podría llegar al extremo de pedir a los legisladores que renuncien seis meses antes. «O sea, ¿vamos a tener diputados de dos años y medio?, ¡Bonita continuidad si es lo que la reelección es lo que pretende¡», ironizó.
Se requiere una reingeniería electoral para eso, insistió y citó al gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, quien siendo senador decía, y con razón, que «los temas calientes en tiempos fríos, y hoy en la víspera de un proceso electoral no sé si sea lo más sensato o sano, racional, objetivo, discutir un tema como el de la segunda vuelta».
EL Informador