Un piloto de Alaska Airlines fue sentenciado a un año de prisión por conducir una aeronave en estado de ebriedad, informaron hoy autoridades judiciales.
David Hans Arntson, de 63 años, se declaró culpable en febrero pasado de un cargo de delito mayor por operar una compañía mientras estaba bajo la influencia del alcohol.
Residente de Newport Beach, sur de California, fue sentenciado a un año y un día en una prisión federal por pilotear en 2014 un avión de Alaska Airlines con un nivel de alcohol en sangre más de tres veces el límite legal.
Reconoció como parte de un acuerdo de culpabilidad que él era un alcohólico durante una parte «sustancial» de su carrera como piloto de línea aérea.
El juez de distrito Cormac Carney calificó la ofensa de Arntson como «muy peligrosa» y le ordenó pagar una multa de 10 mil dólares.
Según documentos judiciales, Arntson estuvo al frente de dos vuelos de Alaska Airlines el 20 de junio de 2014.
El primero fue de San Diego a Portland, Oregón. Después de una breve escala, piloteó un vuelo de Portland al condado de Orange, en el sur de California.
Después de aterrizar en el aeropuerto John Wayne, Arnson fue seleccionado para realizar pruebas aleatorias de drogas y alcohol por parte de Alaska Airlines.
Las pruebas de aliento realizadas con 15 minutos de diferencia en un baño del aeropuerto indicaron que Arntson tenía concentraciones de alcohol en la sangre de 0.134 por ciento y 0.142 por ciento. El límite federal para los pilotos es 0.04 por ciento.
Arntson dijo a los investigadores que no entendía los resultados de la prueba, ya que no había consumido alcohol ese día. Arntson relató que pidió una cerveza con la cena la noche antes del vuelo de San Diego, pero tomó sólo unos sorbos.
Arntson, quien había trabajado para Alaska Airlines desde 1982, fue retirado de «tareas sensibles a la seguridad» el día de las pruebas, según la aerolínea. Luego se retiró debido a problemas médicos.
«El acusado estuvo bajo los controles durante cientos de vuelos que transportaban a innumerables pasajeros, sin duda bajo la influencia del alcohol durante muchos de esos viajes», explicó la abogada estadunidense Nicola Hanna en un comunicado.
«Afortunadamente fue atrapado y el riesgo para los pasajeros fue eliminado», declaró.
El vocero de Alaska Airlines, Ray Lane, expresó que «la seguridad es la principal prioridad en Alaska Airlines. Si bien no comentamos los detalles de la mala conducta de exempleados, nos complace que este individuo sea responsable de sus acciones».
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.