La Secretaría de Educación Pública (SEP) del Gobierno mexicano afirmó este domingo que “prepara un regreso seguro a las aulas” ante el reinicio de clases de este lunes 11 de enero, aunque omitió más detalles.
“Se prepara un regreso a las aulas, seguro y prudente, sin titubeos ni riesgos, que brinde certeza en lugar de incertidumbre e inestabilidad, como ha ocurrido en otros países, ante un virus impredecible”, declaró el titular de la SEP, Esteban Moctezuma, según un comunicado.
México no tiene clases presenciales desde el 23 de marzo, cuando inició la llamada Jornada Nacional de Sana Distancia por la pandemia de covid-19, que acumula más de 1,44 millones de casos en el país y casi 127.000 muertes.
La SEP había anunciado el mes pasado que este enero podrían reiniciar clases de forma voluntaria los estados que estuviesen en color verde por bajo nivel de riesgo en el semáforo epidemiológico nacional.
Pero por ahora solo Campeche y Chiapas, en el sureste del país, presentan este indicador, mientras que algunos gobiernos estatales advirtieron que no estaban listos, lo que ha causado incertidumbre sobre el retorno físico a los planteles.
“Dentro de la nueva escuela mexicana, las imposiciones y las ocurrencias no caben en el ejercicio horizontal de la educación pública”, reconoció este domingo el secretario Moctezuma.
Para atender a los más de 30 millones de estudiantes de educación básica a media superior, la SEP apostó por el programa Aprende en Casa, en el que participan seis televisoras públicas y privadas para impartir las lecciones.
Tras una encuesta, la secretaría informó este domingo que a mitad del ciclo escolar 2020-2021 han participado de forma virtual casi 300.000 docentes de educación básica, entre ellos directores, supervisores y asesores técnicos, lo que representa 25 % del total de 1,2 millones del padrón.
La dependencia aseveró que nueve de cada 10 maestros calificaron de “correcta” la decisión de dar las clases por televisión.
Asimismo, afirmó que más del 80 % de los alumnos atienden sus clases virtuales tres veces o más por semana.
El plan ha afrontado dificultades porque, aunque 92,5 % de los hogares mexicanos tienen al menos un televisor, solo un 44,3 % dispone de computadora y 56,4 % de conexión a internet, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Aun así, la SEP argumentó que “respondió con rapidez a la emergencia sanitaria de covid-19 que sorprendió al planeta, salvando de la parálisis al sistema educativo nacional”.
El comunicado surge un día después de que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, prometió que los maestros tendrán acceso prioritario a la vacuna contra covid-19 después de terminar con la inmunización del personal sanitario y adultos mayores de 60 años, que prevé terminar a finales de marzo.
“Ya para abril comenzamos con los que tengan menos edad, con enfermedades crónicas, luego maestros y así pensamos que no nos van a faltar las vacunas”, declaró el mandatario.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.