A fin de promover el civismo fiscal y una cultura contributiva, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT), acordaron acciones conjuntas que incluyen distribución de materiales didácticos y estrategias que incidan en la actualización de los docentes en esa materia.

Las actividades iniciarán a partir de un convenio de colaboración que firmaron los titulares de las dependencias, Margarita Ríos Farjat y Esteban Moctezuma Barragán, según informó la SEP en un comunicado.

A través del proceso de enseñanza- aprendizaje, explicó la dependencia, se pretende priorizar en los distintos niveles educativos, “una conciencia social que desarrolle la participación hacia el desarrollo económico nacional, mediante el cumplimiento voluntario y oportuno de las obligaciones fiscales”.

De esta manera se elaborarán materiales didácticos que serán distribuidos en instituciones educativas, programas de televisión, radio y plataformas digitales de la SEP, además de definir estrategias con las áreas o entidades que inciden en la formación y actualización docente.

El SAT ha establecido alianzas con diversas dependencias del gobierno federal para fomentar el civismo fiscal. En esta ocasión buscan que en los estudiantes de todos los niveles educativos se fomente la formación de contribuyentes responsables.

La jefa del Servicio de Administración Tributaria, Margarita Ríos Farjat, destacó que el objetivo del acuerdo es lograr una justicia tributaria, ya que la honestidad y justicia son valores que deben ser inculcados desde la niñez.

Trabajar de la mano con la SEP es importante porque los ciudadanos deben conocer qué es, para qué sirve y en qué los beneficia la tarea que realiza el SAT. La mejor manera de hacerlo es a través de una pedagogía que enseñe a la niñez a ser éticos y responsables”, agregó.

En tanto, el titular de la SEP, Esteban Moctezuma Barragán, aseguró que fomentar los valores de la contribución debe ser desde los menores de edad y destacó que la Nueva Escuela Mexicana pretende formar a personas honestas, incorruptibles, con valores e identidad, pero, sobre todo, que contribuyan con el bienestar de la comunidad.

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