Tras dos días de lo sucedido, fue sepultado el niño que disparó contra su maestra y compañeros, para después quitarse la vida en el Colegio Cervantes en Torreón, Coahuila.
Desde las 8 y media de la mañana de este domingo fue abierta la capilla en donde se encontraba el féretro.
Familiares, amigos, compañeros personas de la sociedad civil llegaron a la agencia funeraria.
Personal de la funeraria y familiares resguardaron la capilla en donde se realizó una misa de cuerpo presente.
Poco después de las 10 de la mañana, la ceremonia terminó y el féretro fue subido a la carroza, mientras algunos asistentes se retiraron.
Karla tiene dos hijos en edades cercanas a la del estudiante que disparó, nació en Torreón y asegura sentirse preocupada como sociedad.
“Consternada, triste, es una víctima de nuestra sociedad, de lo corrompidos que estamos, de lo alejado que estamos como padres de nuestros hijos, de la poco responsabilidad que hemos tomado sobre lo más valioso que tenemos en nuestras manos, la vida de nuestros pequeños”, dijo Karla, asistente al sepelio.
Dijo que asistió al funeral para rezar por el descanso del niño de 11 años.
“Si alguien le hubiera preguntado ¿Cómo se sentía?, ¿Qué era lo que pasaba por su cabecita?, ¿Qué había en su corazón?. Sí él hubiera encontrado un apoyo, seguramente nada de esto hubiera pasado”.
Dijo que aunque no conoció al pequeño, escribió una carta para él.
“Tu partida, hoy nos da una tremenda sacudida a los que somos padres, dijiste hoy es el día y tenías razón, hoy es el día que abramos los ojos y empecemos a ocuparnos más de los hijos que estamos formando”, agregó.
Después, el cortejo con 18 vehículos avanzó lentamente por avenidas de Torreón hasta el panteón Jardines del Parque.
Solo 6 de los 18 vehículos entraron al cementerio y cubrieron de las cámaras la bajada del féretro hacia su última morada.
11 globos fueron soltados poco antes de sepultar al pequeño.
Poco antes de la una de la tarde, los familiares y amigos más cercanos se retiraron.
Fuente: Noticieros Televisa