Dos tercios de México se encuentran ahora en un estado de sequía, después de un año plagado de olas de calor y niveles anormalmente bajos de precipitación.
Según el Monitor de Sequías de México, actualizado cada dos semanas por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el 67.1% del país experimentaba algún grado de sequía el 15 de septiembre. Esta es la proporción más alta para esa fecha desde que comenzaron los registros en 2014, y casi cinco veces más alta que la cifra del 14.3% registrada en la misma fecha en 2022.
El Monitor de Sequías se basa en varios criterios diferentes, que miden no solo la lluvia, sino también factores como la humedad del suelo y el estrés en la vegetación.
La sequía extrema (denominada «D3» por el monitor) se registró en un 17.9% del país a mediados de septiembre, particularmente en los estados centrales que rodean la Ciudad de México y en estados del noroeste como Durango. Se vieron afectados 451 municipios, frente a los 315 de apenas dos semanas antes.
Mientras tanto, el 28.9% del país sufría de sequía severa (D2) y el 20.3% de sequía moderada (D1). Otro 18.4% del territorio nacional no estaba en un estado de sequía, pero enfrentaba condiciones «anormalmente secas» (D0).
Trece de las 23 entidades federales de México estaban experimentando algún grado de condiciones secas en todo su territorio: Chihuahua, Ciudad de México, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Estado de México, Morelos, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas.
Este año, México ha recibido un 28.1% menos de lluvia que el promedio para el período 1991-2020.
El bajo nivel de lluvias fue causado por un sistema anticiclónico, caracterizado por una alta presión atmosférica persistente, que también estuvo asociado con las múltiples olas de calor en México este año. Las condiciones podrían empeorar en los próximos meses, ya que se espera que la temporada de lluvias de México termine la próxima semana, reduciendo la esperanza de precipitaciones.
México ha experimentado varios años consecutivos de escasa lluvia, lo que ha causado escasez de agua cada vez más severa en todo el país. El mes pasado, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que el suministro de agua per cápita de México disminuyó en promedio un 30% entre 1996 y 2020, a 240 litros por día.
Esto siguió a una advertencia del Consejo Asesor del Agua (CCA), una organización sin fines de lucro, en marzo, de que la tensión del agua en México probablemente causará conflictos sociales y económicos en los próximos años si no se aborda. El Instituto de Recursos Mundiales ubica a México en el lugar 26 a nivel mundial en estrés hídrico.
Con informes de Reforma, El Economista y Medio Tiempo.