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México

Sheinbaum felicita a Mark Carney, futuro primer ministro de Canadá

Después de que el partido gobernante de Canadá eligió este domingo a Mark Carney como su nuevo líder y futuro primer ministro, en sustitución de Justin Trudeau, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo lo felicitó y apostó por una relación de respeto, como ha sido con todos los presidentes.

En su conferencia mañanera de este lunes 10 de marzo en Palacio Nacional, Sheinbaum Pardo reconoció el relevo que decidieron en Canadá.

«Es este relevo que decidieron en Canadá, mandamos felicitaciones, obviamente desde aquí, y ya habrá oportunidad para felicitarlo personalmente», expresó la titular del ejecutivo federal.

«Y una relación de respeto y obviamente, de trabajo conjunto frente al tratado comercial que tenemos los tres países», agregó.

Carney logró una aplastante victoria en las votaciones por el liderazgo del Partido Liberal, con 85.9% de los votos. La exministra de Finanzas Chrystia Freeland, cuya renuncia fue clave para llevar a Trudeau a anunciar su renuncia, se quedó con 8%.

Ahora que Carney fue electo, Trudeau tendrá que renunciar formalmente como primer ministro, para que Carney, político novato de 59 años y exbanquero, pueda juramentar el cargo ante Mary Simon, gobernadora general de Canadá y representante del rey Carlos III.

México

Gentrificación en CDMX: crecimiento urbano que desplaza a sus habitantes

Colonias como la Roma, Condesa, Juárez y San Rafael se han convertido en epicentro de protestas vecinales por el aumento desmedido en las rentas, el despojo inmobiliario y la pérdida de identidad barrial. El fenómeno detrás de estas inconformidades es la gentrificación, un proceso urbano que, aunque para algunos simboliza renovación, para otros representa expulsión, desigualdad y ruptura social.

La gentrificación ocurre cuando barrios de clase trabajadora reciben fuertes inversiones económicas y una oleada de nuevos habitantes con mayor poder adquisitivo. Este cambio trae consigo mejoras en infraestructura y servicios, pero también incrementos abruptos en el precio de rentas y propiedades, desplazamiento de residentes originales y una transformación profunda en la cultura e identidad del barrio.

En la Ciudad de México, el fenómeno se ha intensificado con la llegada de nómadas digitales y extranjeros atraídos por el bajo costo de vida, quienes elevan la demanda de vivienda en zonas céntricas. Esto ha generado una turistificación desmedida, en la que muchas viviendas se destinan a rentas de corta estancia (como Airbnb), reduciendo la oferta para los habitantes locales.

A ello se suma la presión de desarrolladores inmobiliarios para que inquilinos tradicionales abandonen sus viviendas, con el fin de remodelarlas o demolerlas y construir nuevos complejos de lujo. Tiendas de abarrotes y fondas han sido reemplazadas por cafeterías de cadena y boutiques, alterando la vida comunitaria.

Además, la desigualdad urbana se agudiza: quienes no pueden pagar los nuevos precios se ven obligados a mudarse a zonas más lejanas, con mayores tiempos de traslado y menor acceso a servicios básicos.

En respuesta, colectivos ciudadanos y legisladores han exigido medidas que regulen el mercado inmobiliario, protejan a los arrendatarios y prioricen un desarrollo urbano equitativo. La gentrificación, advierten, debe atenderse antes de que transforme por completo el rostro y el alma de la capital.

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