La presidenta Claudia Sheinbaum lanzó una clara definición sobre la herencia política del expresidente Andrés Manuel López Obrador: “El legado de AMLO es del pueblo de México, no pertenece ni a mí ni a sus hijos ni a sus nietos”. La frase forma parte de su nuevo libro “Diario de una transición histórica”, publicado este fin de semana, donde relata los meses posteriores a su victoria electoral.
En esta obra, escrita a manera de bitácora personal, Sheinbaum repasa episodios de sus recorridos por distintas entidades del país junto a López Obrador, y detalla los días previos a su toma de posesión. En particular, recuerda el 22 de septiembre de 2024, cuando acudió al VII Congreso Nacional de Morena en la Ciudad de México, donde el partido eligió a su nueva dirigencia.
Durante aquel encuentro, Luisa María Alcalde fue nombrada presidenta nacional de Morena, Carolina Rangel asumió como secretaria general y José Ramón López Beltrán, conocido como “Andy”, fue designado secretario de Organización.
Sheinbaum escribe que el hijo del exmandatario “siempre hizo trabajo político en apoyo de su padre” y que ahora actúa de manera más abierta tras el retiro de López Obrador de la vida pública. No obstante, subraya que la transformación que encabezó el fundador de Morena pertenece a los millones de mexicanos que participaron en ese cambio y no a su círculo familiar.
La reflexión de la presidenta coincide con la fecha en que López Beltrán se declaró heredero del legado político de su padre, tras el cierre del sexenio. Desde entonces, el hijo del expresidente ha insistido en preservar el proyecto iniciado por su familia y ha pedido incluso que se evite llamarlo “Andy” porque, según él, “demerita el legado”.