Conecta con nosotros

Slider Principal

Siete de cada 10 niños mexicanos ha sufrido violencia: Unicef

En México se estima que seis de cada diez niños de uno a 14 años ha experimentado algún método de disciplina violenta, mientras que siete de cada diez afirma que ha sufrido la violencia en su entorno más cercano por un familiar, amigo o vecino, alertó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En el marco de la Alianza Global para poner fin a la violencia contra niños, niñas y adolescentes, que encabeza el organismo multinacional, Christian Skoog, representante de Unicef en México señaló que en nuestro país la «violencia es muy aceptada como una forma de disciplina, por lo que mientras la sociedad acepte su utilización como mecanismo para guardar el orden no vamos a cambiar las cosas».
En un encuentro sobre el impacto de la violencia en menores y adolescentes en el entorno familiar, Nelly Montealegre, Procuradora Federal de Protección de niñas, niños y adolescentes, reconoció que se trata de un fenómeno complejo en el país, pues en 2014, el sistema DIF recibió 152 denuncias diarias, es decir, 55 mil 480 al año, de niños y adolescentes maltratados.
De ellos, explicó Dora Giusti, especialista de Unicef México, 35 por ciento reportó maltrato físico; 27 por ciento, omisión de cuidados; 18 por ciento maltrato emocional; 15 por ciento abandono; y el 4 por ciento abuso sexual. Sin embargo, puntualizó que esta cifra de menores y adolescentes violentados podría ser mayor, «ya que no todos se atreven a denunciar».
En cuanto a la implementación del sistema de protección de la infancia, Nelly Montealegre, agregó que hasta la fecha se cuenta con 983 áreas de primer contacto, en diversas modalidades, que incluyen procuradurías regionales, municipales, delegaciones y defensorías, con el que actualmente sólo se ha podido cubrir, afirmó, la mitad de los municipios del país. Y agregó que en promedio reciben 300 quejas al año.
La Jornada

México

Pone ‘El Mayo’ ultimátum: me repatrian o el colapso

Ismael «El Mayo» Zambada, líder de Cártel de Sinaloa, exigió al Gobierno de México que reclame a Estados Unidos su repatriación porque, de no hacerlo, la relación entre los dos países sufrirá un «colapso».

Juan Manuel Delgado González, asesor jurídico de Zambada en México, confirmó que la petición fue presentado ayer en el Consulado General de México en Nueva York un escrito al que tuvo acceso Grupo Reforma y donde Zambada exige que lo defienda el gobierno.

Debe intervenir (el gobierno) a fin de que el presente asunto no resulte en un colapso en la relación bilateral entre ambos países, puesto que no se debe de perder de vista la irregular e ilegal manera en que el suscrito fui puesto a disposición de las autoridades de los Estados Unidos de América».

En julio del 2024, Zambada fue engañado por Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo» Guzmán, fue secuestrado para llevarlo a Texas donde enfrenta cargos por delincuencia organizada, homicidio, narcotráfico en gran escala y lavado de dinero, entre otros.

En la solicitud de asistencia consular, el capo señala que si no se interviene en favor de sus derechos, políticos y funcionarios mexicanos también pueden ser secuestrados y trasladados ilegalmente al país vecino.

Por lo anterior, expresa que la respuesta del Estado mexicano «no es opcional», porque tiene la obligación ineludible de defenderlo.

«Si el Gobierno de México no actúa, el suscrito seré condenado a pena de muerte sin lugar a ninguna duda y además esto constituirá un precedente peligroso que permitiría que en cualquier momento cualquier gobierno extranjero pudiera de manera impune violentar nuestro territorio y soberanía, interviniendo para la detención de cualquier persona, incluso políticos o funcionarios del Gobierno, para ser trasladados a la jurisdicción norteamericana sin que nada suceda», manifiesta.

«Exijo y demando que el Estado mexicano cumpla con su obligación ineludible de intervenir de manera inmediata, contundente y sin margen de discrecionalidad para exigir formalmente a los Estados Unidos de América garantías y seguridades absolutas, plenas, vinculantes e irrevocables de que no se me impondrá ni se ejecutará la pena de muerte en su jurisdicción. Esta exigencia no es opcional, ni puede ser interpretada como una cuestión de oportunidad política o diplomática».

El documento firmado por Zambada advierte que, de no haber una exigencia categórica y formal de sus garantías, «constituiría una traición al sistema jurídico mexicano» y al deber del Estado de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, sin excepción alguna.

«En este contexto, en cuanto hace a mi asunto en particular, resulta una obligación del Estado Mexicano: presentar una protesta formal ante las autoridades estadounidenses, señalando la violación del Tratado (de México y Estados Unidos para prohibir los secuestros transfronterizos) y exigiendo el respeto a la soberanía mexicana y al debido proceso legal», señala.

Solicitar la repatriación inmediata de mi persona, argumentando que mi traslado fue ilegal y que cualquier proceso judicial en mi contra debe llevarse a cabo en México, conforme a las leyes nacionales y los acuerdos internacionales vigentes».

En una parte de su escrito, el líder del Cártel de Sinaloa requiere al Gobierno de México para que pida a los estadounidenses un informe detallado de las circunstancias de su secuestro y traslado, identificando quiénes permitieron su entrada a la Unión Americana y bajo qué base legal.

También, que le informen la identidad de las personas involucradas en su traslado, tanto del lado estadounidense como del lado mexicano.

La razón por la que alega que el Gobierno federal debe exigir la cancelación del proceso al que está sometido en Nueva York, es precisamente porque el procedimiento tiene como origen su secuestro y traslado ilegal a la Unión Americana.

«Esta exigencia no es una cuestión discrecional ni sujeta a consideraciones políticas o diplomáticas», dice.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto