Las medidas implementadas para combatir al COVID-19 han afectado a millones de personas, dejando imágenes realmente duras. Y entre los sectores que han recibido un mayor impacto, se encuentra el del sexo servicio.
Con la irrupción de la pandemia en México, la gran mayoría de las trabajadoras sexuales se quedaron sin clientes, y por tanto, sin ingresos para subsistir. Al no poder pagar la renta, muchas se vieron forzadas a dormir en la calle, y tuvieron que solicitar el apoyo del Gobierno a través de las tarjetas únicas, y de las organizaciones civiles.
Además, las mujeres que ejercen la prostitución a menudo ofrecen sus servicios en hoteles y moteles. Pero estos, permanecieron cerrados durante tres meses, un hecho que afectó aún más a su actividad. Sin embargo, tras el cambio a color naranja en el Semáforo de Alerta Epidemiológica y, con la reapertura en la Ciudad de México de los alojamientos turísticos el pasado 1 de julio, las sexoservidoras recuperaron parte de su clientela.
Por ese motivo, y para evitar brotes de coronavirus en su regreso al trabajo, asociaciones como la Alianza Mexicana de Trabajadoras Sexuales (AMETS) y el Centro de Apoyo a las Identidades Trans han elaborado conjuntamente un protocolo sanitario que se deberá aplicar a la hora de encontrarse con el cliente.
Entre las medidas establecidas en la guía, llamada Autocuidados para los trabajadores sexuales de calle frente al COVID-19, se recomienda evitar los besos, no compartir cigarrillos o vasos, y realizar posturas en las que no haya contacto visual directo. Estos no son los únicos principios, y en el manual se enumeran un total de 12:
1. Evitar atender a clientes que presenten síntomas de gripe (tos, fiebre…) o que hayan ido al extranjero recientemente.
2. Mantener distancia al momento de la negociación del servicio.
3. Evitar los besos.
4. Para el acto sexual se recomienda la posición del perrito.
5. Llevar siempre a mano alcohol en gel y utilizarlo cada media hora.
6. Utilizar condón para todo acto sexual, incluyendo sexo oral.
7. Lavarse las manos durante 20 segundos.
8. De ser posible, insistir en la higiene y mandar al cliente a bañar.
9. No compartir cigarrillos ni vasos.
10. Asegurarse de tener los elementos para prevenir el contagio de VIH (agujas estériles, terapia de sustitución de opiodes, PREP, etc.). No compartas.
11. Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.
12. Cuando la trabajadora sospeche que contrajo COVID-19, se le insta a enviar un SMS al 51515 con la palabra covid19 y responder a las preguntas que llegarán al celular.
Ante la situación difícil que aún se prevé se viva en los próximos meses, organizaciones como la Brigada Callejera, Muñecas Tiresias AC, AMETS o el Centro de Apoyo a las Identidades Trans continúan recibiendo donaciones de alimentos no perecederos para entregar a sexoservidoras, algunas de ellas en situación muy vulnerable. Frijoles, pasta, arroz o azúcar y medicamentos básicos como paracetamol son opciones de gran ayuda.
Agencias