Activistas del movimiento March for Our Lives, encabezado por estudiantes sobrevivientes del tiroteo de 2018 en la secundaria de Parkland (Florida, Estados Unidos), en la que murieron 17 personas, lanzaron esté miércoles un plan para el control de armas e instaron a los políticos y candidatos presidenciales a apoyarlo.
Necesitamos líderes en la Casa Blanca, en el Congreso y en la Corte Suprema a quienes les importe el futuro de nuestros hijos y nuestra nación», señaló el grupo en un documento llamado «Plan de Paz para un Estados Unidos más Seguro».
La propuesta incluye seis puntos encaminados a abogar y aprobar una legislación para elevar el estándar nacional para la posesión de armas, la prohibición de armas de asalto y otro armamento de guerra y desarmar a propietarios que representan un riesgo.
Dondequiera que miremos, la violencia armada está diezmando nuestro familias y comunidades», señala el plan de estos activistas que han sido protagonistas de un movimiento juvenil que los llevó a marchar masivamente en Washington en marzo 2018.
De igual forma, proponen un programa nacional de recompra de armas para reducir al menos en un 30 % los millones de armas de fuego que actualmente están en circulación.
Otras de las propuestas consiste en declarar una «emergencia nacional por la violencia de armas, mantener los ojos sobre la poderosa Asociación Nacional del Rifles (NRA) y la presión que ejerce sobre políticas públicas, y nombrar a un director de Prevención de Violencia de Armas (GVP, en inglés)».
Es hora de seguir el ejemplo de March for Our Lives y una nueva generación que presentará ideas audaces para mantener seguras nuestras escuelas, conciertos, iglesias, templos, tiendas y vecindarios», expresó sobre el plan el congresista Joe Kennedy III en Twitter.
March for Our Lives busca también la financiación de programas comunitarios de reducción de la violencia urbana, suicidios, prevención de violencia doméstica y mental, entre otros.
Llamamos a todos los candidatos presidenciales para las elecciones de 2020 a respaldar nuestro ‘Plan de Paz para un Estados Unidos más Seguro'», detalló March for Our Lives en el plan.
Para enfrentar esta crisis, debemos pensar en grande. Para enfrentarlos poderes corruptos, debemos ser estratégicos. Para enfrentar la violencia, tenemos que ser pro-paz», señalaron los activistas en su propuesta.
El manifiesto se da el mismo mes en que Estados Unidos sufrió dos nuevos episodios de tiroteos masivos, en lo que empieza a ser visto como una «epidemia nacional».
El primero ocurrió el pasado 3 de agosto en El Paso (Texas) y menos de 24 después se registró otro en Dayton (Ohio), los cuales en total dejaron 31 personas muertas y varios heridos.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.