En México, sólo el 43 por ciento de las mujeres en edad de trabajar tienen un empleo, aseveró el presidente Enrique Peña Nieto.
Al presentar la Norma Mexicana en Igualdad Laboral y No Discriminación, el mandatario lamentó que las mujeres en nuestro país enfrenten discriminación salarial, una desmedida carga de trabajo no remunerado e, incluso, acoso sexual.
«Me refiero a personas con discapacidad, adultos mayores o indígenas que conforman un valioso capital humano que no estamos aprovechando como país y, sobre todo, estando limitando y frustrando la capacidad y oportunidad de realización de muchas y muchos mexicanos. Lo mismo ocurre con el enorme potencial de las mujeres», dijo.
De acuerdo con el Ejecutivo, la tasa tasa de participación económica de las mujeres en México de un 43 por ciento; es decir, sólo cuatro de cada 10 mexicanas en edad de trabajar tienen actualmente un empleo.
Refirió que esta proporción se encuentra por debajo de otros países que son referentes sin duda de mayor avance y logró en esta asignaturas, como Chile con un 56 por ciento, Colombia con un 63 por ciento y Estados Unidos con un 68 por ciento.
«Más aún aquellas que sí logran incorporarse al mercado laboral enfrentan retos adicionales como la discriminación salarial es decir ganas menos por el trabajo igual que realiza por ejemplo con hombres; una desmedida carga de trabajo no remunerado e, incluso acoso sexual», subrayó.
De acuerdo con el mexiquense, para que México pueda crecer con mayor dinamismo y equidad es necesario aprovechar la energía, el talento y el trabajo de todas y todos los mexicanos.
De acuerdo con la Presidencia, con la instrumentación de la Norma Mexicana en Igualdad Laboral y No Discriminación se pretende invitar a las empresas privadas, las instituciones públicas y los organismos sociales para que asuman compromisos corresponsables e incluyentes.
Para el gobierno federal, una política transversal de igualdad y no discriminación se traduce en el incremento de la productividad y la calidad; reconoce a las oportunidades como un estímulo al desarrollo económico y social.
Fuente El Financiero