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Resto del mundo

«Soy incapaz de silenciar mi voz»: Álvaro Uribe responde a Twitter por eliminar un tuit en el que incitaba al uso de armas de la fuerza pública

En un mensaje dirigido a los directivos de Twitter, el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, ha expresado su descontento con la decisión de la red social de eliminar uno de sus tuits, en el que sugería el uso de armas de la fuerza pública contra los manifestantes.

Este viernes, Twitter informó que eliminó ese mensaje del exmandatario, tras considerar que violaba las reglas de la plataforma al glorificar la violencia. En el polémico tuit, Uribe apoyaba «el derecho de soldados y policías de utilizar sus armas para defender su integridad» de lo que calificó como actos «criminales del terrorismo vandálico», en medio de las protestas contra la reforma tributaria impulsada por el Gobierno de Iván Duque.

«Directivos de Twitter, respetuosamente, el odio no nace del ejercicio legítimo de la fuerza y de la autoridad. El odio nace de la promoción de la lucha de clases, del asesinato del ciudadano que trabaja, de la destrucción de sus bienes, de la agresión al policía al que impiden defender su integridad», respondió Uribe en un video pidiendo respeto para los policías y militares colombianos.

El expresidente también alegó que cuando la fuerza pública queda amilanada «se llega a la anarquía y al ejercicio de la justicia privada, que Colombia se ha esforzado tanto en superar». En ese contexto, cuestionó directamente a la plataforma: «¿Por qué silencian el reclamo y el apoyo a la fuerza legítima ante este sufrimiento ciudadano?», preguntó.

Además, Uribe recordó que desde hace 33 años ha tendido el «el privilegio de ser protegido por escoltas», a quienes ve como «seres humanos muy abnegados». «Me duele la indiferencia frente al dolor de nuestros policías y sus familias. Soy incapaz de silenciar mi voz en favor de los soldados y policías de la patria», puntualizó.

Protestas contra la reforma tributaria

Las declaraciones del expresidente se producen en medio de varias jornadas marcadas por intensas protestas de colombianos inconformes con el proyecto de reforma fiscal. Este fin de semana, un grupo de congresistas y representantes de la sociedad civil pidieron al presidente Iván Duque poner fin a la violencia, que ya ha dejado varios muertos y heridos, sobre todo en la ciudad de Cali.

En los últimos días, decenas de miles de personas a nivel nacional han expresado su rechazo a la iniciativa del Gobierno, al considerarla una medida que afectará con mayores impuestos a los pobres, en un momento en el que las clases media y baja han sido golpeadas económicamente por la pandemia del coronavirus.

Durante las manifestaciones también se han producido actos vandálicos, saqueos, y enfrentamientos con los uniformados.

Resto del mundo

Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.

Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.

En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.

Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.

Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.

 

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