Los datos oficiales sobre el desarrollo de la vacunación contra el coronavirus en Serbia confirman que la vacuna rusa Sputnik V muestra el nivel de seguridad más alto entre todos los antídotos incluidos en la cartera nacional del país. Así lo ha anunciado este viernes el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), que subraya que el uso del fármaco ruso ayudó al país balcánico a lograr las tasas de vacunación más elevadas en Europa y a reducir la tasa de infección diaria promedio en 12 veces en el transcurso de un mes, en comparación con los picos de finales de marzo y principios de abril de 2021.
Según los datos oficiales recibidos, durante toda la campaña nacional de inmunización no se registró ni una sola muerte, caso de trombosis venosa cerebral o cualquier evento adverso grave como resultado de la vacunación con Sputnik V, resalta el comunicado.
Hasta la fecha, se ha vacunado el 28 % de la población serbia, lo que representa el doble de la media europea. Paralelamente, la vida en las calles de la capital, Belgrado, y en el resto del país, está volviendo a la normalidad.
«Sin prejuicios políticos»
Kirill Dmítriev, director ejecutivo del fondo, subrayó que «el sesgo político no ha influido en la libre elección de las vacunas» utilizadas en Serbia para hacer frente al coronavirus.
«El alto nivel de seguridad de Sputnik V recibió otra confirmación, mientras que la inclusión de la vacuna rusa en la cartera nacional ayudó a Serbia a convertirse en el líder europeo en vacunación de la población contra el coronavirus», enfatizó el director del RDIF, que valoró la asociación con el país balcánico y adelantó que el fondo está dispuesto a suministrar el fármaco también a otros países «para ayudar a proteger la salud de las personas«.
Por su parte, el ministro serbio de Innovación y Desarrollo Tecnológico y copresidente del Comité Intergubernamental de Cooperación entre Rusia y Serbia, Nenad Popovich, destacó que su país ha elegido antídotos «de forma independiente» y «sin prejuicios políticos». En este sentido, subrayó que Belgrado optó por comprar «tantas vacunas como fuera posible» para proteger la salud y la vida de sus ciudadanos, que «estaban en peligro».
En este sentido, dio las gracias a Rusia «por su apoyo en el suministro de la vacuna, así como por la oportunidad de lanzar la primera producción de la vacuna Sputnik V en el sur de Europa», lo que confirma «la estrecha cooperación y el alto grado de confianza mutua» entre ambas naciones.
La vacuna Sputnik V, desarrollada por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Moscú, utiliza una tecnología de adenovirus humano de dos vectores diferentes, Ad26 y Ad5, que se aplican en dos inyecciones, a administrar con una separación de 21 días entre una y otra. Esta solución no contiene adenovirus humanos vivos, sino vectores adenovirales que no se multiplican y resultan completamente seguros para la salud.
Hasta el momento, el fármaco ha sido autorizado en 66 países con una población total de más de 3.200 millones de habitantes.
La Sputnik V tiene una eficacia del 97,6 %, según comunicó el 19 de abril el Fondo de Inversión Directa de Rusia tras analizar los datos de 3,8 millones de ciudadanos rusos vacunados.
Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.
Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.
En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.
Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.
Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.