El legendario cantante Sting será la gran atracción de un concierto con marca del Super Bowl el próximo 6 de febrero en el icónico Palace of Fine Arts de San Francisco, a tan solo dos días del esperado encuentro en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California. La presentación forma parte del evento Super Bowl LX Studio 60, descrito por los organizadores como “un fin de semana de entretenimiento musical inolvidable en uno de los recintos más emblemáticos de San Francisco”.
Aunque los detalles sobre el espectáculo son limitados, la promotora On Location adelantó que los asistentes tendrán la oportunidad de conocer a leyendas de la NFL y jugadores en activo. La segunda noche de Studio 60 se llevará a cabo el 7 de febrero en el mismo lugar, aunque aún no se ha anunciado quién se presentará. Los boletos para la función de Sting tienen un costo inicial de 750 dólares.
La confirmación del concierto llega en medio de una intensa controversia por el show de medio tiempo del Super Bowl, que tendrá como cabeza de cartel a Bad Bunny. La decisión de la NFL de contratar al artista puertorriqueño generó críticas de figuras políticas conservadoras, incluyendo al presidente Donald Trump, al secretario de Seguridad Nacional Kristi Noem y al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson. A pesar de ello, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, defendió la contratación de Bad Bunny y aseguró que el espectáculo será “emocionante y un momento de unión”.
Sting ya tiene experiencia en el Super Bowl, habiendo participado en el show de medio tiempo en 2003 junto a Shania Twain y No Doubt, cerrando con su clásico de The Police “Message in a Bottle” acompañado de Gwen Stefani y su banda.
Además de Sting, otras superestrellas de la música se presentarán en la región de la Bahía durante el fin de semana del Super Bowl. Chris Stapleton ofrecerá un concierto en el Bill Graham Civic Auditorium el 7 de febrero, aunque este evento no está afiliado directamente con la NFL.
Con este anuncio, la NFL busca combinar tradición y modernidad, ofreciendo un repertorio musical que atraiga a diferentes públicos mientras se prepara para uno de los eventos deportivos más vistos del mundo.