Un niño de 9 años de edad de edad, falleció por coronavirus en Texas, luego de complicarse los síntomas su salud, mientras estaba en su domicilio con su familia.
El caso del menor JJ Boatman se dio a conocer hasta que fue internado en un hospital de Fort Worth, en Texas, Estados Unidos, hasta donde acudió su familia para tratar de salvarle la vida.
Hace apenas unas semanas, el niño había celebrado su cumpleaños número nueve junto a su familia, con tacos y pastel, lo que quedó plasmado en redes sociales.
Era un niño cariñoso. Cada vez que te veía o algún miembro de la familia, corría y te abrazaba (…) Vamos a extrañar su vida entera. Su vida ni siquiera había comenzado, expresó Gabriel Ayala, el tío del niño, a la cadena KTVT.
El familiar, narró que antes de que al pequeño se le diagnosticara Covid-19, se le observó correr y jugar como habitualmente lo hacía.
Indicó que Boatman aunque padecía asma, era una persona considerada activa, sin embargo una noche de la nada le gritó a su mamá porque no podía respirar.
“Por la noche estaba gritando y llorando a su mamá porque no podía respirar. Ella se acercó y vio que su rostro y sus labios estaban azules”, subrayó.
Su madre lo llevó a emergencias y de ahí fue trasladado en avión al centro asistencia Cook Children’s Medical, donde los expertos dieron cuenta que su pulmones estaban llenos de líquido, lo que causó su muerte en unas horas.
“No sabía que iba a volver a casa con las manos vacías, sin su hijo. Es difícil, por supuesto. Ese era su bebé. Ese era su único hijo”, dijo su tío.
El caso de JJ nos muestra que cualquiera puede contraer el Covid-19, sin prever los daños que puede causar al organismo de cada persona.