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La Columna de Segundo a Segundo

**Suciedad, odio y corrupción en la sucesión universitaria *Uach, cada vez más cara e inepta; no hay investigación *¿Qué perfil requiere la máxima casa de estudios? *Julián Lebarón y Gilberto Lozano ¿por qué hasta ahorita? *Purga en el PAN contra beltranistas y cuellistas, independientes buscan el perdón *Impugnación del PRI agoniza, ni plantearla supieron

Lodo, mugre, sarro. Con todo se están tirando los aspirantes a la Rectoría de la Universidad Autónoma de Chihuahua, en un enfrentamiento en el que hay grandes intereses como el presupuesto de más de dos mil millones de pesos, el peso político y social que tiene, pero sobre todo mucho rencor, sobre todo entre Alfredo De la Torre y el todavía rector Enrique Seáñez, quienes no se agarran de las greñas nomás por no despeinarse.

Primero lo primero. La UACh cuenta con una notable falta de operatividad que la ha llevado a ser una de las más caras del país (entre las públicas, desde luego), pero lo peor es que los aumentos de presupuestos y colegiaturas no se han visto reflejados en el nivel académico, pues cada año cae más lugares en los ránquines nacionales.

Y es que cerca de la mitad de su presupuesto, más o menos mil millones de pesos, se van a nóminas, muchas de ellas honorarias, dudosas y algunas de plano aviadurías. La academia universitaria se ha ido plagando de familiares, novias, compadres y amigos, y no de investigadores profesionales. El porcentaje de titulación está en menos del 60%, lo cual indica que el esfuerzo es mucho y los resultados son pocos. Para 2016 la UACh cuenta con un presupuesto de más de 2,100 millones de pesos, 200 menos que el año anterior.

Y es que una universidad que no investiga, que no titula a sus estudiantes y que no es motor de desarrollo y bienestar, simplemente no tiene razón de ser. En los últimos años parece más bien una bolsa de trabajo, caja chica y membrete para quienes se han servido de ella.

Una prueba es el desplegado que publicó el domingo Enrique Seáñez, el cual fue anónimo y plagado de politiquería de la más chafa. Afirma que los señalamientos de corrupción, ineptitud y malos manejos son simples ganas de hacerle daño a la universidad, y recomienda que mejor ya todos se callen para no hacerle más daño a la institución. Una petición palera.

Seáñez recurre a la táctica podrida de pedir que la corrupción no se destape para que él pueda seguir en su mundo de hadas. No es así. La Universidad (no los universitarios) tiene mucho de qué avergonzarse, pero sobre todo quienes la han maldirigido, haciéndola más que una alta casa de estudios, un nido de compadres malvivientes.

Ahorita ya hay varios aspirantes. Desde el impresentable Alfredo De la Torre que ha hecho de la guerra sucia mediática su principal arma de campaña, hasta Jesús Robles Villa, quien sinceramente parece muy cansado para aspirar a la rectoría, aunque con buen bagaje moral y experiencia. También está Enrique Rascón, quien trae una campaña muy curiosa y tirándole a la bronca, así como directores académicos entre quienes ya levantaron la mano algunos como Luis Fierro, de la Facultad de Filosofía, quien ha preferido irse por lo institucional y presentar su postulación ante quien la tiene que presentar, o Jesús Benavides, director de Medicina, quien anda en las mismas.

Pasando a otra grilla, ha llamado la atención el repentino interés del activista Julián Lebarón por los asuntos de Chihuahua, pues si bien no se ha aparecido en la entidad desde hace años y ni sus luces se vieron durante la campaña, ya una vez vencido el PRI ahora sí viene a criticarlo ¿ya para qué?

Ayer se apersonó en el Congreso del Estado acompañando a Gilberto Gilberto Lozano, un personaje muy llamativo pues ha sido profe del Tec de Monterrey, director de recursos humanos de Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, FEMSA y empresas trasnacionales, así como presidente del club Rayados de Monterrey; también la ha hecho como conferencista, y recientemente parece que la política le anda haciendo cosquillas.

El caso de Julián Lebarón es muy diferente: saltó al activismo luego de vivir dolorosas experiencias como el secuestro y asesinato de su cuñado Alfredo Apodaca; su tío Raúl Rascón; sus amigos Miguel Mota y Luis Widmar; y de su hermano Benjamín. Fue hace casi una década que se unión al Movimiento por la Paz, Justicia y Dignidad de Javier Sicilia, de quien después se distanció, y ahora llama la atención que vuelva a Chihuahua.

Sin embargo, lo que más llama la atención es la gente de la que se hizo acompañar durante sus protestas en el Congreso, desde personajes del PRI identificados con el grupo de Lucía Chavira, hasta los opositores a estos como integrantes del movimiento PRI.mx, vinculados a lo más hediondo y sucio del tricolor. Volvemos a la pregunta inicial ¿qué es lo que realmente buscan Lozano y Lebarón? ¿por qué hasta ahorita y no en los momentos más bullosos de la corrupción duartista? Si usted está pensando en hacer ruido político-electoral, entonces pensamos igual.

Donde también está el chirinolero recio es en el PAN estatal, donde se está llevando a cabo una purga sin piedad contra quienes abandonaron el barco para treparse a proyectos sin rumbo bajo las siglas de Movimiento Ciudadano y el Partido Revolucionario Institucional, con la esperanza de recibir una migaja del enorme pastel que ya sentían suyo, a cambio de hacerles el caldo gordo contra el PAN.

Contra quienes sí les está temblando la mano es contra los dhiac-yunque que le dieron la espalda a Corral y se fueron a la aventura independiente. Renegaron del partido hasta el cansancio y ahora que huele a triunfo ya cambiaron de opinión. Ya ni les parece tan repugnante el albiazul, ni tan “mamón” y “perdedor” Javier Corral, ni ven tanta decadencia en la “partidocracia”. Ahora quienes se embarcaron con ‘Chacho’ Barraza —de quien ya no se ha sabido nadita—, con Enrique Terrazas o Javier Mesta, están arrepentidos y quieren volver. “O somos panistas o no somos”, dijo Luis H. Álvarez.

Pero mientras nuevas grillas se gestan, otras languidecen. El recurso presentado por los 650 abogados del PRI para, según ellos, tumbar al gobernador electo Javier Corral, ya agoniza. Cumplió con su propósito de distraer y retrasar la entrega-recepción, sobre todo en áreas tan sensibles como las finanzas. Se espera que el borrador debe quedar listo a más tardar hoy o mañana temprano, y todo apunta claramente a que será desechado, en parte por lo absurdo de la acusación, en parte por lo mal planteado.

 

La Columna de Segundo a Segundo

#ElSegundero: •Tenemos que hablar de quienes piden licencia y quienes no lo hacen

El segundero
8/12/2020

Seguimos con el tema de quienes aspiran a la gubernatura del Estado Grande, y vale la pena analizar, quienes ni piden licencia o ni presentan renuncia y sus porqués.



Chihuahuitas
.- Primero las Damas, Maru Campos y su equipo decidieron no solicitar licencia, y menos presentar la renuncia pues 
el municipio si tienen para el aguinaldo. Le quieren hacer al estilo de los gringos: seguir en el cargo y hacer campaña, los asesores dicen que Maru por la mañanas se dedicará a la administración municipal y por las tardes a la campaña, dirían los chilangos “una alcaldesa godín”, sus opositores aseguran que las familias chihuahuenses solo tendremos presidenta de 9 a 3, y los fines de semana pues menos. Ahora, si Maru no pide licencia es porque la ley podría permitírselo pero también por aquello de las ordenes de aprehensión. Si Campos deja el puesto la guillotina podría caer de inmediato sobre su cabeza.

Juaritos.- Quién de plano se vuela la barda al no pedir licencia sin ninguna justificación es Armando Cabada, quien en su nueva piel morenista ahora hará la chamba solo pats quienes le ayuden a contestar a su favor en la encuesta. Por eso las críticas no han dejado de pegarle desde que se inscribió para la candidatura del partido de AMLO. Una incongruencia mayúscula del ex alcalde “independiente”.

Senado.- Cruz Pérez Cuellar, es otro que no pide licencia y seguirá jugando el doble juego de Senador y hacer campaña, cosa que no sorprende pues desde el inicio de su encargo, o más bien desde el 2016, vive en eterna campaña para contender por la gubernatura. Ayer comentábamos esta decisión de Cruz pues tiene doble filo. Además de que su licencia podría dejar un hueco en el grupo morenista del Senado, también podría ocasionar una detención al quedarse sin fuero.

PEMEX.- Rafael Espino, el consejero independiente de PEMEX, tampoco presentó renuncia o licencia a su cargo, ¿Quién le perdería el amor al cheque quincenal? Aunque aseguran que para el empresario Espino, el puesto es más honorario que otra cosa y en su caso no es necesaria separarse de su cargo.

Suspirante.- Por su parte Hugo Aguirre, alcalde con licencia de Guachochi, presentó su licencia ante el Cabildo, para dedicarse de lleno a buscar la candidatura por el PRI, el joven abogado se está jugando el todo por el todo, convirtió a Guachochi en un bastión priista desde 2016, para algunos ha dado resultados positivos, y se enfrenta a las artimañas de Bazán, cuenta con el apoyo de los priistas que no quieren a Omar (es decir muchos), y aunque muy humildemente, ha ido sumando a perfiles que ven en él a quien pueda levantar al PRI, lo seguiremos de cerca.

Eterno candidato.- Carlos Borruel, es otro al que le aplauden que no tuvo miedo dejar el cheque quincenal de la burocracia, en una hábil jugada, pues durante el 2020 se dedicó a generar simpatías con diversos alcaldes, no generó conflictos con los grupos internos del PAN, fue parte del gabinete de Corral, y hasta dicen que pudiera ser el caballo negro. ¿La segunda es la vencida?

Fundador.- Pero quien se lleva una estrellará en la frente, sin duda es Víctor Quintana, pues fue de los primeros en renunciar a su cargo de Secretario de Desarrollo Social de la administración panista, y estaría de mas no haberlo hecho, bonito cuadro sería buscar la candidatura por MORENA y trabajar para Corral. Una combinación abominable para los del centro del país. La verdad es que Quintana se deslindó muy a tiempo y por eso sigue en la pelea.

Vato cumplidor.- El que si cumplió su palabra fue Gustavo Madero, pues presentó licencia, con dolor de su corazón renunció al sueldo de senador, como lo había señalado en fecha y hora pactada. Aunque con calzador, Madero está metido en la contienda por la gubernatura, aun sabiendo que en Chihuahua, nunca ha ganado una elección, que va debajo de Maru en las encuestas, pero que el apoyo de Corral lo hace quedarse firme en sus anhelos.


El insulto para la sociedad chihuahuense, es quienes siguen usando la tribuna de sus cargos para los que fueron elegidos, en búsqueda de un interés personal, ahora sí que quieren comer pinole y chiflar al mismo tiempo, no hay piso parejo, pues quienes siguen en el cargo se valen de los recursos financieros y humanos para la consecución de sus aspiraciones…simple y sencillamente eso NO SE VALE.

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