El Tribunal Superior sudafricano ha extendido hasta mañana la prohibición de salir del país al presidente de Sudán, Omar al Bashir, acusado de genocidio y otros crímenes de guerra por la Corte Penal Internacional (CPI).
El juez Hans Fabricius decretó hoy esta medida en respuesta a una petición urgente del Centro para la Litigación de África Meridional (SALC), que quiere forzar la detención en Sudáfrica del mandatario reclamado por el Tribunal de La Haya.
La disposición, que obliga al Gobierno sudafricano a impedir su salida, estará vigente hasta que el tribunal determine si Al Bashir debe ser detenido.
El presidente sudanés llegó ayer a Johannesburgo para participar en la cumbre de la Unión Africana (UA) desafiando la orden de detención emitida por la CPI, ya que Sudáfrica es un país firmante de su tratado.
La decisión de la Justicia, que debía ser tomada hoy por Fabricius, fue aplazada hasta mañana, tras pedir la representante del Gobierno más tiempo para defender su posición.
La abogada del Estado sostiene que la decisión sobre el arresto corresponde al Ejecutivo, mientras que el SALC recuerda que Sudáfrica está obligada a detenerlo como firmante del tratado constitutivo del CPI.
La vista se reanudará mañana a las 11.00 hora local (9.00 GMT) en Pretoria.
La oposición y grupos pro derechos humanos como Amnistía Internacional (AI) han exigido al Gobierno de Sudáfrica que cumpla con sus obligaciones internacionales y ponga a Al Bashir a disposición de La Haya.
El Ejecutivo ha mantenido silencio hasta ahora, pero el Congreso Nacional Africano (CNA), en el poder en Sudáfrica, ha recordado que el Gobierno aprobó este mes un decreto que garantiza impunidad a todos los mandatarios de la UA que participen en la cumbre.
La cumbre de jefes de Estado de la UA, con quienes Al Bashir se fotografió públicamente, empezó hoy en Johannesburgo y finalizará mañana con la adopción de la declaración final.
La UA ha mostrado repetidamente su hostilidad hacia la CPI, a la que se acusa desde el organismo panafricano de perseguir injustamente a mandatarios del continente, y ha amenazado con una salida en masa de los países africanos que forman parte del tribunal.
El presidente sudanés se niega a reconocer al Tribunal de La Haya, al que considera una herramienta colonial dirigida contra su país y los africanos.
La CPI acusa a Al Bashir de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, cometidos en las zonas sudanesas de Darfur, Kordofán y el Nilo Azul.
El organismo pidió a las autoridades sudafricanas que detengan al presidente sudanés buscado desde 2009 por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad y desde 2010 por genocidio.
Los dos pedidos de captura están vinculados al conflicto de Darfur, región del oeste de Sudán donde se registran violencias desde 2003.
Más de 300 mil personas murieron en ese conflicto, según la ONU.
Donald Trump ordenó paralizar toda la ayuda militar a Ucrania
El presidente Donald Trump ordenó el lunes una “pausa” en la asistencia estadounidense a Ucrania después de la reunión en la Oficina Oval del viernes, mientras Trump busca presionar al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky para que entable conversaciones de paz con Rusia.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo que Trump está concentrado en alcanzar un acuerdo de paz para poner fin a la guerra de más de tres años desatada por la invasión total de Ucrania por parte de Rusia, y quiere que Zelensky se “comprometa” con ese objetivo. El funcionario agregó que Estados Unidos estaba “deteniendo y revisando” su ayuda para “asegurarse de que está contribuyendo a una solución”. El funcionario habló bajo condición de anonimato para poder hablar sobre la asistencia.
Trump criticó el lunes al presidente ucraniano por sugerir que el fin de la guerra de Rusia contra Ucrania probablemente “está todavía muy, muy lejos”.
Los comentarios se producen mientras aliados destacados de Trump intensifican la presión sobre Zelensky para que cambie drásticamente su enfoque hacia el presidente estadounidense, quien ha hecho del fin rápido de la guerra una de sus principales prioridades, o se haga a un lado.
La larga y complicada relación entre los líderes ha llegado a su punto más bajo después de una desastrosa reunión en la Casa Blanca en la que Trump y el vicepresidente JD Vance criticaron a Zelensky por no estar lo suficientemente agradecido por el apoyo de Estados Unidos a Ucrania desde que el presidente ruso Vladimir Putin ordenó la invasión en febrero de 2022.
“Esta es la peor declaración que Zelensky podría haber hecho, ¡y Estados Unidos no la tolerará por mucho más tiempo!”, dijo Trump en una publicación en su plataforma Truth Social sobre los comentarios que Zelensky hizo el domingo por la noche mientras hablaba con periodistas en Londres.
El presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky sale de la Casa Blanca después de reunirse con el mandatario Donald Trump, el viernes 28 de febrero de 2025, en Washington (AP Foto/Jose Luis Magana)
Más tarde el lunes, en un evento en la Casa Blanca, Trump se refirió a los presuntos comentarios de Zelensky y afirmó que el líder ucraniano “mejor no tenga razón en eso”.
“Si alguien no quiere llegar a un acuerdo, creo que esa persona no durará mucho”, añadió Trump. “No se le escuchará por mucho tiempo”.
Trump se mostró en desacuerdo con Zelenskyy, quien sugirió que tomaría tiempo llegar a un acuerdo para poner fin a la guerra. El líder ucraniano también intentó ofrecer una visión positiva de la relación entre Estados Unidos y Ucrania tras la reunión de la Casa Blanca de la semana pasada.
Cuando un periodista le preguntó sobre las líneas generales de una nueva iniciativa europea para poner fin a la guerra en Rusia, Zelensky respondió: “Hoy estamos hablando de los primeros pasos y, por lo tanto, hasta que no estén en el papel, no me gustaría hablar de ellos en gran detalle”.
“Un acuerdo para poner fin a la guerra está todavía muy, muy lejos, y nadie ha iniciado todavía todos esos pasos”, añadió.
Pero Trump se irritó aún más cuando Zelensky sugirió que tomará tiempo para que el conflicto llegue a su fin.
“Es lo que estaba diciendo, este tipo no quiere que haya paz mientras tenga el apoyo de Estados Unidos y Europa, en la reunión que tuvieron con Zelensky, declaró rotundamente que no pueden hacer el trabajo sin Estados Unidos. Probablemente no haya sido una gran declaración en términos de una demostración de fuerza contra Rusia”, agregó Trump en su publicación. “¿En qué están pensando?”
Zelensky recurrió a las redes sociales poco después de las últimas críticas de Trump. No se refirió directamente a los comentarios de Trump, pero subrayó que “es muy importante que intentemos que nuestra diplomacia sea realmente sustantiva para poner fin a esta guerra lo antes posible”.
“Necesitamos una paz verdadera y los ucranianos son los que más la desean, porque la guerra está destruyendo nuestras ciudades y pueblos”, añadió Zelensky. “Estamos perdiendo a nuestro pueblo. Necesitamos detener la guerra y garantizar la seguridad”.