Conecta con nosotros

Revista

‘Suicide Squad’ recaudó 20.5 millones en primeras funciones

La cinta Suicide Squad se encuentra en medio de una polémica por las malas críticas que recibió de los expertos de cine, sin embargo la afluencia del público a las funciones de media noche no disminuyó e incluso impuso un nuevo récord para el mes de agosto.

La película recaudó un estimado de 20.5 millones de dólares en las primeras funciones del jueves por la noche, un récord para un estreno en agosto según cálculos del estudio del viernes.

La marca previa para agosto la tenía Los Guardianes de la Galaxia, que facturó 11.2 millones de dólares en el 2014.

En comparación, Batman v Superman: Dawn of Justice, que se estrenó en marzo, arrancó recaudando 27,7 millones el jueves.

Dirigida por David Ayer y protagonizada por Will Smith, Margot Robbie, Jared Leto, Cara Delevingne, Jai Courtney y más, Suicide Squad se encaminaba a alcanzar los 140 millones de dólares para el fin de semana, aunque aún está por verse si las malas reseñas le pasarán factura.

La cinta es el próximo paso en el universo expandido de DC Comics y Warner Bros. Costó alrededor de 175 millones de dólares.

 

 

 

 

Excelsior

Revista

El nuevo estándar de belleza: lucir cansada está de moda

Jenna Ortega aparece con los ojos ligeramente marcados, sombras oscuras que realzan su mirada, la piel pálida y pómulos acentuados por un toque grisáceo. Sus labios, con un matiz morado, completan un rostro que refleja agotamiento, aunque precisamente ese es el efecto buscado. La última tendencia de maquillaje entre la generación Z, conocida como “Tired Girl” o chica cansada, celebra la apariencia de no haber dormido, desafiando décadas de estándares que priorizaban lucir fresca y descansada.

Durante años, productos como correctores y cremas para ojos han estado diseñados para borrar signos de fatiga, asociados históricamente con mala salud, envejecimiento y poca atractivo. “Tired Girl” invierte esa lógica: el cansancio se convierte en un rasgo estético, una forma de abrazar imperfecciones que antes se trataban de ocultar.

La representante contemporánea de esta tendencia es Wednesday Addams, la hija sombría y emocionalmente reservada de la familia Addams, interpretada por Ortega en la serie de Netflix dirigida por Tim Burton. En ambas temporadas, la actriz luce ojeras y piel pálida, un estilo que incluso replicó en la alfombra roja del estreno en Londres. Actrices como Angelina Jolie en Girl Interrupted o Natalie Portman en Leon son referencias previas a esta estética, mientras que figuras como Lily Rose-Depp, la modelo y músico Gabbriette y las influencers Emma Chamberlain, Danielle Marcan y Lara Violetta la han adoptado en la actualidad.

En TikTok, la categoría de “tired girl” ha ganado popularidad con tutoriales que superan las 300,000 visualizaciones, mostrando cómo lograr un maquillaje descuidado y rebelde. Violetta, por ejemplo, afirma que las bolsas bajo los ojos son “muy chic porque hay que trabajar por ellas”, mientras que Kim Brown, directora de belleza de Glass Magazine, comenta que el look celebra la autenticidad y la personalidad, con un aire rudo y moderno.

Aunque se le compara con el estilo gótico o el grunge de los años 90, “Tired Girl” pertenece a un fenómeno de estética efímera en internet, similar a “cottagecore” o “Barbiecore”, que busca expresar de forma rápida el estado de ánimo o identidad de quien lo adopta. El maquillaje se realiza con pocos productos, resaltando rasgos naturales y sin la intención de cubrir imperfecciones, como explica Tara McDonald, responsable del look de Ortega en la primera temporada.

Más allá de la estética, el maquillaje de Wednesday transmite un mensaje: ella no es de las que invierten horas en su apariencia, sino que tiene prioridades como resolver casos y cumplir objetivos. Este enfoque contrasta con la “clean girl”, tendencia de piel radiante y maquillaje mínimo popularizada por figuras como Bella Hadid o Kendall Jenner. La “Tired Girl” refleja un rechazo al perfeccionismo extremo, celebrando la autenticidad y la imperfección.

Aunque es probable que no tenga un impacto cultural duradero, la tendencia revela algo profundo sobre la generación Z: una forma de enfrentar las presiones académicas, financieras y laborales con vulnerabilidad y humor. Mostrar cansancio y fragilidad se convierte en un mecanismo de resiliencia, un gesto de realismo frente a un futuro incierto.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto