Un presidente de Estados Unidos dijo alguna vez que la mejor forma de tener un amigo en Washington es conseguir un perro. Sully, el fiel perro del mandatario número 41 del país, George H.W. Bush, regresó el lunes a la capital con su difunto amo.
Con un arnés con los colores de la bandera estadounidense, el labrador amarillo estaba en la pista de Houston, Texas, para acompañar el ataúd de su amo a bordo del avión presidencial, Air Force One, prestado por Donald Trump.
«Misión Completa», tuiteó el portavoz de la familia Bush, Jim McGrath, junto a la etiqueta #Recordando41 y una conmovedora foto en que se ve a Sully tumbado frente al ataúd del exmandatario, fallecido el viernes a los 94 años.
Entrenado para asistir a exmilitares, Sully, de dos años, acompaña a Bush desde junio, pocas semanas después de la muerte de la esposa del presidente Barbara, con quien estuvo casado durante 73 años.
El hijo de Bush, y presidente número 43 de Estados Unidos, George W. Bush, divulgó la misma fotografía en Instagram con un mensaje que anunciaba la llegada de Sully al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, en Maryland, en las afueras de Washington DC.
«Por mucho que nuestra familia extrañe a este perro, nos reconforta saber que traerá la misma alegría a su nuevo hogar, el Walter Reed, que trajo al (presidente) 41», escribió Bush hijo. Su mensaje recibió unos 250.000 «Me gusta».
Sully lleva el nombre del piloto retirado Chesley «Sully» Sullenberger III, que se volvió famoso luego de acuatizar de emergencia un avión de pasajeros en el río Hudson de Nueva York en 2009.
Los historiadores creen que el popular aforismo de Harry S. Truman sobre los amigos en Washington y los perros es probablemente apócrifo (al 33º presidente de Estados Unidos no le gustaban los perros), pero seguramente se habría enamorado de Sully.
El peludo de cuatro patas se ha vuelto una estrella en internet. La propia cuenta de Sully en Instagram describe al perro como «un labrador más amable y gentil», un juego de palabras con un discurso de Bush en 1988, cuando pidió «una nación más amable y gentil».
La cuenta, con 123 mil seguidores, contó en tono de broma el tiempo que pasó Sully con Bush en Walker’s Point, donde se encuentra el complejo de la familia en Kennebunkport, Maine.
Muestra una fotografía de Sully tendido frente a Bush y el 42º presidente Bill Clinton, que lo derrotó en la carrera presidencial de 1992. Ambos mandatarios entablaron una estrecha amistad.
Bush padre, que padecía una forma de enfermedad de Parkinson que lo postró en una silla de ruedas, recibió a Sully del grupo VetDogs de Estados Unidos, que proporciona perros de servicio a personas con limitaciones físicas o afectados por el trastorno de estrés postraumático.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.