Las autoridades recuperaron el cadáver de un hombre de 33 años que murió por las inundaciones en una zona cercana a los límites de Utah y Arizona, con lo que se elevó a 20 la cifra de muertos desde que una tormenta violenta azotó la zona el lunes.
Al menos otras 12 personas, entre ellas nueve niños, murieron en un cercano pueblo polígamo cuando dos coches fueron arrasados por las corrientes crecidas. Un niño de seis años de edad sigue desaparecido.
Autoridades del Parque Nacional Zion, en el sur de Utah, identificaron a siete hombres y mujeres, seis de California y uno de Nevada, que murieron cuando una inundación recorrió repentinamente un cañón a principios de semana. Los rescatistas debieron bajar por una cañada de 30 metros en un terreno accidentado para recuperar el cadáver de la última víctima.
Las autoridades precisaron que algunos del grupo de excursionistas nunca había escalado o no sabían nadar a través de cañones estrechos cuando las aguas fluyeron rápidamente, dejándolos atrapados en una popular garganta de piedra arenisca.
Los guardias del parque cerraron el acceso a los cañones del lugar después que cayó la tormenta, pero no había manera de advertir a quienes ya estaban dentro de las majestuosas formaciones de roca de que éstas podrían llenarse rápidamente con agua de lluvia y dejar a la gente sin escapatoria.
Al sur de Zion, el cuerpo de Ryan Daniel Mertlich fue recuperado a unos 12 kilómetros al sur de la línea estatal de Utah y a 10 kilómetros de donde fue descubierto su vehículo, muy dañado, en una llanura inundada, dieron el viernes las autoridades del noroeste de Arizona en un comunicado de prensa.
La familia de Mertlich informó de su desaparición el martes, diciendo que él acostumbraba recorrer los caminos secundarios de la zona, dijo la policía del condado de Mohave. Fue visto por última vez la noche del lunes cuando salió de la casa de un familiar en la zona de St. George para regresar a casa.
Fuente Excélsior