Un total de 98 personas murieron a causa de severas tormentas, cuyas intensas lluvias, fuertes vientos y granizo afectaron a varias localidades de la provincia de Jiangsu, en el este de China.
Autoridades chinas informaron la noche de este jueves que otras 846 personas resultaron heridas, de las cuales unas 200 sufrieron lesiones de gravedad, pero fueron trasladadas a hospitales y ya reciben atención médica.
Más de ocho mil 600 casas, dos escuelas primarias y las instalaciones de ocho fábricas se encuentran dañadas en los condados de Funing y Sheyang, así como en partes de la ciudad de Yancheng, todas en Jiangsu, de acuerdo con despachos de la agencia de noticias Xinhua.
Se trata de uno de los desastres naturales más graves que golpea a esa provincia en décadas, ya que las lluvias, las tormentas de granizo y los tornados que se registraron causaron el colapso de cientos de inmuebles en Jiangsu.
Vendavales de 125 kilómetros por hora azotaron varios municipios de Funing, mientras que en Sheyang, los vientos alcanzaron los 100 kilómetros por hora; arrastrando a automóviles y arrancando árboles, postes de electricidad y de telefonía en ambos condados.
Un taller de 40 mil metros cuadrados, propiedad de una empresa de energía solar, también colapsó.
El balance de víctimas fue actualizado por las autoridades una vez que dieron por completa la búsqueda de sobrevivientes en escombros y comenzó la limpieza en las calles, según el Cuerpo de Bomberos de la provincia.
Excelsior