El Gobierno afgano elevó hoy a 46 el número de muertos en un ataque talibán al aeropuerto internacional de Kandahar (sur) que comenzó anoche y continúa con enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, mientras los insurgentes han tomado a dos familias como rehenes.
Según la información más reciente, desafortunadamente en este ataque han muerto 37 afganos inocentes y 35 fueron heridos», indicó el Ministerio de Defensa en un comunicado, al detallar que también perecieron nueve atacantes, si bien no proporcionó detalles sobre las bajas militares.
De acuerdo con el portavoz del Cuerpo 205 del Ejército, Mohsen Sultani, un grupo de 14 insurgentes lanzó anoche el ataque desde una zona civil situado en las inmediaciones del complejo, que funciona como base principal de las tropas de Estados Unidos en el sur de Afganistán y acoge también el cuartel general de la Policía regional.
Sultani explicóque, si bien nueve de los talibanes han sido abatidos, el resto continúa ofreciendo resistencia desde sus posiciones en el área civil.
Fuentes gubernamentales y de seguridad habían informado inicialmente que los atacantes eran tres, pero más tarde se supo que había otros insurgentes ocultos en un mercado y en viviendas de la zona.
Los terroristas han tomado a dos familias como rehenes y nuestras Fuerzas Especiales están despejando el área paso a paso, con cuidado para evitar que se produzcan víctimas civiles», manifestó el portavoz militar.
El portavoz de la misión de la OTAN en Afganistán Apoyo Decidido, el coronel Michael Lawhorn, indicó que las fuerzas de la Alianza han divisado lanzagranadas y armas de fuego cerca de la entrada sur del aeródromo.
El coronel estadunidense aseguró que los atacantes no accedieron al recinto en ningún momento, sino que tomaron posiciones en una escuela cercana, y descartó bajas entre las tropas internacionales.
Los talibanes se atribuyeron la autoría del ataque a través de un comunicado en su página web, en la que también difundieron imágenes y un video de los atacantes.
Obama ha dicho que mantendrá soldados en cuatro bases, pero no deberían pensar que sus militares estarán seguros en estas bases», dijo en el video uno de los insurgentes.
El ataque comenzó apenas 24 horas después de que un atentado coordinado contra un puesto policial causase la muerte de dos insurgentes y heridas a dos policías también en la misma localidad.
Desde que finalizó su misión de combate el 31 de diciembre de 2014, la OTAN mantiene otra de asistencia con alrededor de 4 mil soldados, un contingente que triplicará en 2016.
Estados Unidos por su parte tiene 9 mil 800 soldados en el país asiático, de los que cerca de la mitad permanecerán más allá del final del mandato de Barack Obama en enero de 2017.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.