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Revista

«Tarahumaras», Lupillo Rivera envía mensaje a sus hijos por discriminación de su suegra

El cantante Lupillo Rivera manda un comunicado en el que ofrece disculpas a Mayeli Alonso y a sus hijos por la polémica que generó su suegra al insultarla y hacer comentarios racistas.

Lupillo Rivera, hermano de la fallecida cantante Jenni Rivera, en dicho comunicado que comparte en redes sociales se deslinda de las declaraciones de la madre de Giselle Soto.

«Se han hecho declaraciones en las cuales gente cercana se ha visto afectada. Es por ello que a mis hijos y a la mamá de mis hijos quiero pedirles una disculpa, ya que en muchas ocasiones lo que se dice u opina se sale de contexto», dice Lupillo en su comunicado.

Además, Lupillo refiere que no quiere tener ningún tipo de problemas y deja en claro que no tiene «ninguna injerencia en esto», y su única meta profesional y personal es trabajar en su carrera artística.

Mayeli Alonso en un reciente en vivo en Instagram dijo que, aparentemente, la madre de Giselle Soto estaba haciendo comentarios negativos sobre los productos que vende.

Mayeli la la dejó entrar al en vivo y fue ahí donde la suegra de Lupillo la insultó: «Go back to Mexico (regresa a México), con razón nadie te soporta. Bye bit…, mojadita.Vete con los indios tarahumaras, yo soy de aquí, aprende el lenguaje o mejor vete de aquí», dijo la mamá de Giselle en la discusión antes de desconectarse de la transmisión.

Luego, Mayeli dijo estar orgullosa de sus raíces mexicanas: «Yo no sé ustedes, pero yo estoy bien orgullosa de ser india tarahumara, orgullosamente chihuahuense y mi papá era de descendencia también.»

Pero luego de las fuertes declaraciones de la mamá de Giselle Soto, la pareja de Lupillo Rivera pidió una disculpa y se deslindó de lo dicho por su progenitora y expresó además que no tienen buena relación.

«Si mi mamá los ofendió, no soy responsable de sus acciones, por eso hago este ‘live’, porque me da vergüenza.La verdad no tengo buena relación con ella» , dijo Soto.

Revista

Revive la espectacular inauguración de los juegos olímpicos de Paris 2024

Con el Sena como escenario y el espectáculo aguado por la lluvia, París 2024 repasó los hitos de la historia de Francia siguiendo a un misterioso encapuchado que portaba la llama, con momentos de protagonismo para la Revolución, la literatura, el cine y un homenaje a mujeres como Simone Veil o Simone de Beauvoir.

El espectáculo concebido por Thomas Jolly se dividió en doce segmentos que se fueron sucediendo desde la salida de la delegación de Grecia, desde el puente de Austerlitz, a la cabeza de los 85 barcos que transportaron a las 205 delegaciones olímpicas.

La inspiración de ‘La vie en rose’ primero y Lady Gaga después, con un número de cabaret, fueron la primera gran actuación musical, antes de llegar entre acrobacias a la zona de la catedral de Notre-Dame (aún cerrada por la restauración del incendio que sufrió en 2019), con un guiño a la literatura de Victor Hugo y a su popular personaje Quasimodo.

‘Los miserables’, ‘La libertad guiando al pueblo’ y ‘La Gioconda’ -que a pesar de ser el cuadro mejor custodiado del Louvre, llegó a manos de los minions de la saga ‘Despicable Me’- fueron otras obras artísticas icónicas de la cultura francesa que tuvieron sus momentos de protagonismo a medida que el desfile cruzaba la ciudad.

Fue al paso del encapuchado (de aspecto similar al protagonista de la saga de videojuegos Assassin’s Creed) con la llama por la Conciergerie, un palacio donde estuvo prisionera María Antonieta, cuando sonaron las guitarras más potentes de la noche para recordar la Revolución francesa.

La voz de Marina Viotti y el grupo metalero Gojira se encargaron de recordar la ira del pueblo con la canción revolucionaria ‘Ah, ça ira’, en uno de los momentos más vibrantes del espectáculo.

La lírica la puso después la ópera ‘Carmen’, del francés Georges Bizet, y también la mezzosoprano Axelle Saint-Cirel al cantar el himno de Francia, ‘La marsellesa’, desde el tejado del imponente Grand Palais, que ha sido restaurado para poder acoger varias de las pruebas olímpicas de París 2024.

Ese momento solemne se aprovechó para homenajear a grandes mujeres de la historia, como la escritora e icono feminista Simone de Beauvoir, la política Simone Veil (que impulsó la legalización del aborto en Francia), la cineasta Alice Guy o la pionera del deporte femenino Alice Milliat.

La moda, el cine y la francofonía

La lengua de Molière también tuvo su espacio con la actuación de la franco-maliense Aya Nakamura (la artista más escuchada actualmente en francés en todo el mundo), que interpretó dos de sus grandes éxitos acompañada por la Guardia Republicana ante el Instituto de Francia.

La moda, con un desfile de talentos emergentes -para no olvidar que París es la gran pasarela mundial y capital de la alta costura- , y un recordatorio de la invención del cine por parte de los hermanos Lumière fueron otros pasajes destacados de la noche.

Más internacional fue el capítulo dedicado a Europa al ritmo de ‘The Final Countdown’ (del grupo sueco Europe) y el mensaje de paz que lanzó desde una isleta artificial la cantante Juliette Armanet con una versión de ‘Imagine’.

Un caballero plateado que hizo todo el recorrido a galope sobre el agua -cuando los últimos atletas habían llegado ya a la parada final, el puente de Jena entre la torre Eiffel y los jardines del Trocadero- sirvió en la recta final para hacer repaso de la historia del olimpismo moderno, que también tiene raíces francesas gracias al barón Pierre de Coubertin.

Ese jinete llevó la bandera de los cinco anillos para ser izada frente a la torre Eiffel antes de que se escuchara el himno olímpico, los discursos oficiales y la declaración de apertura, que correspondió como es tradicional al jefe de Estado del país anfitrión, en este caso Emmanuel Macron.

El encapuchado con la llama llegó justo después, para entregársela al futbolista Zinedine Zidane, quien a su vez se la entregó al tenista español Rafael Nadal -desatando un pequeño momento de locura en el Trocadero- para llevarla de vuelta hacia el museo del Louvre junto a otras tres leyendas del deporte: Serena Williams, Nadia Comaneci y Carl Lewis.

Fueron finalmente los franceses Marie Jose Perec y Teddy Riner los encargados de prender el pebetero, un globo aerostático que se elevó al cielo en Tullerías, mientras en lo alto de la torre Eiffel hacía su aparición triunfal la canadiense Céline Dion, cantando el ‘Hymne à l’amour’ de Edith Piaf, con un portentoso chorro de voz pese a la grave enfermedad neurológica que padece.

https://www.youtube.com/live/S7_0QuGodtE?si=4UG224KKUr8y0R5b

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