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Resto del mundo

Tengo el absoluto derecho al perdón, dice Trump

El presidente Donald Trump afirmó su poder presidencial y intensificó sus esfuerzos para desacreditar la investigación especial de Rusia el lunes, declarando que tiene el «absoluto derecho» de perdonarse a sí mismo y de atacar la investigación como «¡totalmente inconstitucional!»

Los comentarios de Trump en Twitter se produjeron un día después de que el abogado Rudy Giuliani minimizara la posibilidad de que el presidente pudiera perdonarse a sí mismo, sugiriendo que podría tener esa autoridad, pero sería imprudente usarla.

«Perdonarse a sí mismo sería impensable y probablemente conduzca a una acusación inmediata», dijo Giuliani, miembro del equipo legal de Trump, al programa de NBC «Meet the Press» el domingo. «Y no tiene necesidad de hacerlo, no ha hecho nada malo».

En Twitter el lunes, Trump dijo: Como han dicho muchos académicos del derecho, tengo el derecho absoluto de PARDON, pero ¿por qué iba a hacer eso cuando no hice nada malo?
Luego volvió a criticar la investigación del abogado especial Robert Mueller como una «caza de brujas interminable».

Trump luego agregó que el nombramiento del Consejo Especial es totalmente ¡INCONSTITUCIONAL! A pesar de eso, jugamos el juego porque, a diferencia de los demócratas, ¡no he hecho nada malo!
El equipo legal de Trump está dejando claro que combatirá cualquier esfuerzo para forzar al presidente a testificar frente a un gran jurado. Giuliani subrayó el domingo uno de los principales argumentos en una carta recientemente presentada por los abogados de Trump a Mueller en enero: Un presidente no puede recibir una citación judicial por parte del gran jurado como parte de la investigación sobre intromisión extranjera en las elecciones de 2016.

Pero Giuliani, en una serie de entrevistas televisivas, rompió con uno de sus argumentos más audaces en la carta de que un presidente no podría haber cometido una obstrucción a la justicia porque él tiene la autoridad máxima sobre cualquier investigación federal.

Sin embargo, el ex alcalde de la ciudad de Nueva York, que no estaba en el equipo legal cuando se escribió la carta, agregó que Trump «probablemente sí» tiene el poder de perdonarse a sí mismo, una afirmación cuestionada por los expertos en derecho. Él dice que el equipo legal del presidente no ha discutido esa opción, que muchos observadores creen que podría sumir a la nación en una crisis constitucional.

«Creo que las ramificaciones políticas serían difíciles», dijo Giuliani a «This Week» de ABC. «Perdonar a otras personas es una cosa, perdonarse es duro».

Trump ha emitido dos indultos no relacionados en los últimos días y ha discutido otros, una medida que ha sido interpretada como una posible señal para los aliados atrapados en la investigación sobre Rusia.

La carta está fechada el 29 de enero y dirigida a Mueller por John Dowd, un abogado de Trump que ha renunciado desde entonces al equipo legal. Mueller solicitó una entrevista con el presidente para determinar si tenía la intención criminal de obstruir la investigación de los posibles vínculos de sus asociados con la interferencia electoral de Rusia.

Giuliani dijo el domingo que la decisión sobre una entrevista no se tomará hasta después de la cumbre de Trump con el líder norcoreano Kim Jong Un el 12 de junio en Singapur, y arrojó dudas de que ocurra.

«Quiero decir, nos inclinamos por no hacerlo», dijo Giuliani a ABC. «Pero miren, si pueden convencernos de que será breve, sería al punto, había cinco o seis puntos que tienen que aclarar, y con eso, podemos obtener esto – esta larga pesadilla para el – para el El público estadounidense ha terminado «.

Además de las batallas legales, el equipo de Trump y sus aliados han emprendido una campaña de relaciones públicas contra Mueller y el Departamento de Justicia para desacreditar la investigación y suavizar el impacto de los hallazgos potenciales del abogado especial. Giuliani dijo la semana pasada que la investigación del abogado especial podría ser una «investigación totalmente ilegítima» y que debe ser restringida porque, en su opinión, se basó en información obtenida de manera inapropiada por un informante y los memorandos de Comey.

En realidad, el FBI comenzó una investigación de contrainteligencia en julio de 2016 para determinar si los asociados de la campaña de Trump se estaban coordinando con Rusia para dar un puntapié a las elecciones. La investigación se abrió después de la piratería de correos electrónicos demócratas que funcionarios de inteligencia luego atribuyeron formalmente a Rusia.

El equipo de Trump solicitó información sobre el informante, pero Giuliani dijo el domingo que el presidente no ordenará que el Departamento de Justicia cumpla porque afectará negativamente a la opinión pública. Pero continuó poniendo en duda los eventuales hallazgos del abogado especial, sugiriendo que Trump ya ha ofrecido explicaciones sobre los asuntos investigados y que el abogado especial era parcial en contra del presidente.

«Por cada una de estas cosas que hizo, podemos escribir cinco razones por las que lo hizo», dijo Giuliani. «Si cuatro de ellos son completamente inocentes y uno de ellos es su suposición de que es un motivo culpable, que (Trump) negaría, no es posible que lo procesen».

El equipo legal de Trump siempre presionó al asesor especial para reducir el alcance de su entrevista. Giuliani también sugirió que los abogados de Trump habían sido incorrectos cuando negaron que el presidente estuviera involucrado con la carta que ofrecía una explicación para la reunión Trump Tower 2016 de Donald Trump Jr. con los rusos que ofrecieron información perjudicial sobre la demócrata Hillary Clinton.

Agencias

Resto del mundo

Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.

Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.

En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.

Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.

Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.

 

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