Del 8 al 12 de julio, el peso registró una apreciación moderada de 0.14 por ciento o 2.6 centavos, para ubicarse en alrededor de 18.99 pesos por dólar, por el aumento en la percepción de riesgos con respecto a México, así como al fortalecimiento de la expectativa de que la Reserva Federal recorte su tasa de interés, lo que podría ocurrir el 31 de julio.
De acuerdo con Banco Base, el comportamiento de la moneda nacional se debió a dos factores principalmente; el primero a que se elevó la percepción de riesgo con respecto a México.
Y es que el martes 9 de julio, el exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa, dio a conocer su renuncia a través de una carta en la que hacía una crítica directa a la manera en que se toman decisiones en la administración federal.
Lo anterior presionó el tipo de cambio al alza hacia el máximo de la semana de 19.3552 pesos por dólar y al mismo tiempo ocasionó un incremento de la tasa de rendimiento de los bonos M, ante una venta de dichos activos en el mercado secundario.
Sin embargo, el tipo de cambio corrigió sus pérdidas y regresó al nivel de los 19 pesos por dólar al cierre de la semana, en parte impulsado por la noticia del nombramiento de Arturo Herrera como nuevo secretario de Hacienda por parte del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Aunque subrayó, el principal determinante de la recuperación del peso fue la especulación sobre el futuro de la política monetaria en Estados Unidos.
El segundo factor fue el fortalecimiento de la expectativa de que la Reserva Federal (Fed) recorte su tasa de interés.
Excelsior