Pedro Flores, considerado uno de los narcotraficantes más importantes de Chicago, incriminó este viernes en la corte de Nueva York a uno de los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera en el tráfico de heroína a Estados Unidos.
Desde el banquillo de los testigos, Flores aseguró que existe la grabación de una conversación telefónica que él sostuvo en 2008 con su hermano gemelo y con Alfredo Guzmán Salazar, alias “Alfredillo”, sobre un cargamento de 18 kilos de heroína destinado a Chicago.
Flores manifestó que la llamada tenía como fin acordar el envío de parte de Guzmán Loera, a quien Flores se refería de manera constante como “the man” (el hombre), y que era “coordinado” directamente por Guzmán Salazar.
En la llamada, de la cual se escuchó en la corte un tramo de menos de 10 segundos, Flores identificó la voz de su hermano, Margarito, considerado otro importante narcotraficante de Chicago, y de Guzmán Salazar.
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Flores declaró que entre 2006 y 2007 aceptó cargamentos por un total de 200 kilos de heroína, con un valor de calle en Chicago de 55 mil dólares por kilo, casi el triple del valor de venta de la cocaína, que rondaba los 20 mil dólares.
Por ese cargamento, Flores estimó ingresos por la venta de la heroína en las calles de Chicago por más de 10 millones de dólares.
El testigo señaló que “en ese tiempo la heroína no era tan popular” en Estados Unidos como en los años recientes, y que sus clientes en su mayoría estaban interesados en la cocaína, por lo que pese a la mayor utilidad de la venta de heroína, prefirió enfocarse en la distribución de la otra droga.