El reportaje del diario The New York Times, sobre el control a los medios mexicanos por parte del gobierno, cimbró las redes sociales y se volvió trending topic hasta la mañana de este martes.
El medio apuntó que el presidente “Peña Nieto ha gastado más dinero en publicidad que ningún otro presidente en la historia de México, casi 2000 millones de dólares en los últimos cinco años, según datos del gobierno recopilados por Fundar, un centro de análisis de transparencia”.
El primero aseguró que “la línea editorial de El Universal no se vende, no tiene precio y nadie la puede comprar. Esta es la respuesta que este periódico hace a las críticas sin sustento de que la información publicada en el diario responde a la cantidad de publicidad oficial otorgada por el gobierno federal. Ayer el periódico estadounidense The New York Times publicó una nota en la que da voz a personas que lanzan acusaciones, sin mayores pruebas que sus dichos, en contra de esta casa editorial que con una trayectoria de 101 años ha sido reconocida por su pluralidad, así como por su compromiso con la democracia y la libertad de expresión”.
En tanto, Milenio indicó que se respondió al mismo antes de ser publicado, sin embargo acusó que el NYT “omitió integrar las respuestas”.
Lamentó que el texto del periódico incluyera lo ocurrido hace más de un año, con un reportaje sobre la Cruzada contra el Hambre por el que salieron dos periodistas de ese diario.
“Aquel fue un deplorable trabajo que nos fue presentado por una ex colaboradora y su editor de entonces, mucho más activistas que periodistas, como “reportaje”, y que no fue otra cosa que vulgar periodicazo, razón por la que ella renunció y su esposo fue despedido”, apuntó.
“La coordinadora de Milenio/DataLab expresó su desacuerdo con la manera como se atendió la respuesta de las autoridades y así lo expresó en plataformas diferentes a MILENIO, arguyendo “censura” y reprochando que las rectificaciones se publicaran en la primera plana, a pesar de que a orgullo tenemos privilegiar el legítimo derecho de réplica.
“Tan no hubo censura que el texto se publicó en primera plana y continúa en milenio.com. El martes 15 renunció a Grupo Editorial MILENIO y al día siguiente la empresa decidió finiquitar la relación con su esposo, el subdirector responsable”, abundó.
Fuente: Aristegui Noticias