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Resto del mundo

Tillerson abandonará cargo el 31 de marzo

El hasta ahora secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, que fue despedido este martes abruptamente por el presidente Donald Trump, anunció que esta noche delegará sus responsabilidades a su «número dos», John Sullivan, y dejará el gobierno el 31 de marzo después de resolver temas administrativos.

«Ahora volveré a la vida privada como un ciudadano privado, un estadounidense privado, orgulloso de la oportunidad que he tenido de servir a mi país», dijo Tillerson en una declaración a los periodistas en el Departamento de Estado.

«Recibí una llamada hoy del presidente de Estados Unidos un poco después del mediodía desde el Air Force One, y también he hablado con el jefe de gabinete de la Casa Blanca (John) Kelly», explicó el recién despedido titular de Exteriores.

Tillerson no dio detalles de su llamada con Trump, que se produjo casi cuatro horas después de que el presidente anunciara en Twitter que le reemplazaría por el actual director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Mike Pompeo.

Según algunos medios, Tillerson se enteró de su despido por el tuit de Trump, aunque el pasado sábado había recibido una llamada en la que Kelly le pedía acortar su gira por África porque el presidente planeaba hacer un anuncio relacionado con él.

«Al final del día de hoy delegaré todas mis responsabilidades de la oficina del secretario al subsecretario de Estado Sullivan. Mi comisión como secretario de Estado terminará la medianoche del 31 de marzo», explicó Tillerson.

Hasta entonces, se dedicará a resolver «algunos temas administrativos relacionados» con su salida del cargo y a asegurarse de que hay una «transición fluida y ordenada» para cuando Pompeo asuma el cargo, en caso de que sea confirmado por el Senado.

El que en unas horas será el ex jefe de la diplomacia estadounidense dedicó su último discurso a agradecer al personal del Departamento de Estado y a los militares del país el «privilegio» de haber trabajado con ellos «durante los últimos 14 meses».

No tuvo, notablemente, ninguna palabra de agradecimiento para Trump, con el que tuvo constantes desencuentros sobre temas tan importantes como Irán, Corea del Norte o Catar.

«A los más de 300 millones de estadounidenses, gracias por su compromiso con una sociedad libre y abierta, con los actos de amabilidad los unos con los otros, con la honestidad y el trabajo silencioso y duro que hacen cada día para apoyar a este Gobierno con los dólares de sus impuestos», afirmó Tillerson.

«Todos nosotros queremos dejar este lugar como un sitio mejor para la próxima generación», agregó.

Sullivan, que a partir de esta noche será secretario de Estado de Estados Unidos en funciones, era desde mayo pasado el «número dos» de Tillerson, y hasta entonces era un abogado sin experiencia diplomática que trabajó en el Departamento de Comercio bajo el Gobierno de George W. Bush (2001-2009).

Resto del mundo

Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.

Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.

En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.

Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.

Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.

 

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