El uso de aplicaciones para salir con otras personas como Tinder han tenido un «boom» en la Villa Olímpica de Río de Janeiro, de acuerdo a la portavoz de esta app los encuentros en el centro en donde están concentrados los atletas ha subido un 129 por ciento.
Marcus Nyman, un judoca sueco en la división de 90 kilogramos, dijo que recibió 10 aceptaciones en Tinder en el primer día de su arribo.
Lejos de las competencias, los deportistas olímpicos están buscando formas de mantenerse ocupados.
Cada vez más atletas están usando apps como Tinder en busca de diversión y para escapar de las presiones dentro de la Villa Olímpica. Perfiles de casi todos los deportes pueden verse en Tinder con mensajes como: «Tengo tiempo libre» o «Buscando diversión en Río».
Las citas entre atletas han sido siempre parte de los juegos, pero el uso de apps móviles ha hecho esas aventuras mucho más fáciles. Un aumento en citas por medio de aplicaciones para dispositivos móviles apareció por primera vez durante las olimpiadas invernales en Sochi en el 2014, cuando los organizadores relajaron las estrictas directrices para el uso de redes sociales que fueron implementadas en las Olimpiadas de Londres 2012.
Desde entonces, el mercado para esas apps se ha vuelto más popular. Tinder es una de las más usadas en un mercado que incluye Grindr, Hinge y otras.
La portavoz de Tinder Rosette Pambakian dijo que el uso se ha disparado en Río de Janeiro. Los encuentros en la Villa Olímpica aumentaron por 129 por ciento el fin de semana y la compañía espera que la tendencia prosiga.
Marcus Nyman, un judoca sueco en la división de 90 kilogramos, dijo que recibió 10 aceptaciones en Tinder en el primer día de su arribo a Río.
«Muchos deportistas aquí están usando el app», dijo Nyman, de 25 años.
Estos juegos pueden ser el ambiente perfecto para ello. Unos 10 mil deportistas viven en un complejo de 31 edificios lejos de las famosas playas de Copacabana e Ipanema. La villa está aislada en medio de las boscosas montañas del oeste de Río, con apenas unos pocos centros comerciales y edificios en el área.
«Las Olimpiadas son un tiempo muy cargado sexualmente», dijo Julie Spira, experta en citas por internet y apps. «Jóvenes deportistas y asistentes han estado usando las apps en Olimpiadas previas, pero ahora la popularidad de algo como Tinder sigue creciendo».
Los organizadores de los Juegos lo saben. Unos 450 mil condones han sido distribuidos para los atletas, más de tres veces la cifra de Londres.
El Financiero