La noche del viernes se reportó una explosión en una toma ilegal de combustible, ubicada en la colonia Granjas México, en la alcaldía Iztacalco, a esta toma tuvieron acceso los huachicoleros de forma subterránea misma que conecta con una terminal de almacenamiento y distribución de Pemex.
El combustible se encontraba anegado en el subsuelo y durante varios días se estuvo fugando de una toma clandestina que puso en peligro a mucha más gente de la zona.
La toma clandestina estaba a un costado de las instalaciones de Petróleos Mexicanos.
“Hay un túnel de una toma clandestina que hicieron unas personas”, comentó Julio César Rojas, director Protección Civil en la demarcación.
De acuerdo con las autoridades, los huachicoleros excavaron un túnel debajo de una casa localizada frente a la terminal de almacenamiento y distribución de Pemex, ahí construyeron el túnel para cruzar la calle de Añil y colocaron dos tomas clandestinas, una para robar gasolina y la otra para sustraer diésel.
“Está lo que es la pared de Pemex y abajo está la fuga, por la presión que hicieron se dañó, entonces empezó a filtrarse por el drenaje”, aseguró Elizabeth García, vecina.
Una de las mangueras que conectaban con los ductos se zafó y el combustible comenzó a derramarse en el subsuelo y llegó hasta el drenaje de la colonia.
“Por debajo está la toma, tu escarbas ahí y vas a encontrar un ducto de Pemex y ahí es donde está dañado y se empezó a filtrar la gasolina por la coladera, entonces por eso empezó a oler muchísimo a gas, estamos en un riesgo total todos los vecinos de Granjas México”, agregó Elizabeth.
Autoridades federales y del gobierno de la Ciudad de México evacuaron una de las calles de la zona en donde habitan aproximadamente 16 mil personas