Presuntos militares islamistas tomaron rehenes y un hotel de la ciudad de Sevare, Mali, protagonizando un altercado que duró casi 24 horas. Las autoridades de Malí actualizaron a 13 el número de muertos.
Las fuerzas de seguridad malienses pusieron fin al ataque en el hotel Byblos la mañana de este sábado y liberaron a cuatro rehenes, trabajadores de la Organización de Naciones Unidas (ONU), quienes sobrevivieron escondiéndose en los armarios de las habitaciones.
El ataque no ha sido reivindicado por ningún grupo, pero las autoridades estiman que sería responsabilidad de los militantes islamistas que conducen una violenta campaña en el norte del país.
“El asedio terminó y terminó bien”, sostuvo el coronel Diaran Koné, portavoz del Ministerio de Defensa de Malí, y más tarde el vocero del gobierno, Chogel Kokala Maiga, confirmó el saldo mortal de la toma de rehenes.
Un total de 13 personas, incluidos cinco trabajadores de la ONU perdieron la vida y otros cuatro empleados del organismo internacional fueron rescatados ilesos, apuntó.
El asedio comenzó la mañana del viernes después de que hombres armados, que previamente atacaron una base militar cercana, irrumpieron en el hotel Byblos, a unos 600 kilómetros al noreste de Bamako, capital del país.
Las fuerzas de seguridad rodearon rápidamente el hotel, frecuentado por personal de la ONU y tropas extranjeras, y las autoridades intentaron negociar con los secuestradores, uno de los cuales portaba un cinturón con explosivos.
El vocero del gobierno indicó que la situación se prolongó por más de 24 horas hasta que las fuerzas de seguridad irrumpieron en el edificio y terminaron con tres de los secuestradores y arrestaron a siete sospechosos relacionados con el ataque.
La Misión de Naciones Unidas en Malí (Minusma) emitió un comunicado esta tarde informando que los trabajadores fallecidos en el hotel Byblos son dos ucranianos, un nepalí, un sudafricano y un maliense.
Fuente El Financiero