TOKIO (EFE).— Decenas de personas murieron a causa de las inundaciones y derrumbes generados por las lluvias que azotan Japón, donde desde ayer continúan las labores de rescate de heridos y la búsqueda de unos cincuenta desaparecidos.
Al menos medio centenar de personas, desde niños a ancianos, fallecieron en el centro y oeste del país por las precipitaciones, que duran ya tres días y llevaron a las autoridades a ordenar por un momento el desalojo de casi 5 millones de japoneses
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA), que pronostica lluvias récord, pidió a la población que extreme la precaución ante el riesgo de accidentes relacionados con derrumbes y deslizamientos de tierra, incluso si la lluvia cesa, porque las intensas precipitaciones reblandecieron el terreno.
La cadena pública de televisión NHK —con un amplio despliegue en todo el país, incluidos helicópteros— retransmite en directo imágenes de localidades inundadas, casas parcialmente sepultadas en laderas de montañas, puentes y carreteras destruidas.
La mayoría de los fallecidos, sobre todo en Hiroshima y Ehime, fueron arrastrados por las crecidas de los ríos, cayeron accidentalmente a sus aguas o se vieron sorprendidos en sus viviendas por aludes de tierra y la subida del nivel del agua.
La prefectura de Gifu (centro del país) es la única que sigue en alerta máxima después de que se levantaran progresivamente las decretadas en Fukuoka, Nagasaki, Saga, Hiroshima, Kioto, Okayama, Tottori y Hyogo.
Otras 26 de las 47 provincias del país asiático siguen en alerta (aunque de menor grado), por el riesgo de accidentes.
Los cuerpos de seguridad han recibido más de un centenar de peticiones de rescate, dijo el ministro portavoz del Ejecutivo, Yoshihide Suga.
Unos 48,000 efectivos, entre soldados, policías y bomberos, participan en las labores de búsqueda y recuperación de heridos.