Como se preveía, la Comisión de Hacienda de la Cámara de Senadores aprobó la reforma hacendaria con 10 votos a favor y nueve en contra, con el sufragio decisivo del perredista Armando Ríos Piter, con esto la homologación del IVA en la frontera ya es un hecho: a partir del 1 de enero del 2014 se gravará una tasa de 16 por ciento a las ciudades fronterizas para quedar a la par con el resto del país.

En el recuento, el esfuerzo de empresarios, algunos diputados y senadores y ciudadanía, no sirvió más que para mostrar la inconformidad ante la reforma pero ningún cambio, ninguna alineación política con la gente, pura conveniencia de partidos y funcionarios. Esperábamos que la senadora Lilia Merodio fuera leal a sus ideas, pero también fue aplacada y comprada por el Ejecutivo.

Una muestra más de que el sentir ciudadano es lo que menos le importa al poder. También hay decepción hacia el PRD, un partido que se había caracterizado por estar atento a las necesidades del pueblo, grillero y hasta estridente, pero a la defensa de los menos favorecidos; ellos alegan que la reforma solo afectará a los más ricos, y que se lo merecen, pero lo que no quisieron ver fue que al golpear esa base golpean también a los de abajo pues habrá pérdida de empleos.

El único que siguió defendiendo a la frontera fue el senador panista, Javier Corral, quien le recordó a Enrique Peña Nieto su compromiso con Juárez, firmado ante notario, de tener un “trato de excepción” con la ciudad, lo cual no cumplió.  El Senado argumentó que el trato debe ser parejo y equitativo para todas las entidades federativas, nada de excepciones, aparte de que el pago desigual de impuestos implica menor recaudación para el Estado y espacios para evasiones fiscales.

Todo esto nos da una clarísima señal, que el PRI está de regreso y que el país está en retroceso. Las reformas que Peña aventó de golpe a las cámaras en tan solo unos meses –no se esperó ni el año– definitivamente ya abrieron muchísimas heridas, y de las profundas, de esas que no se olvidan pronto. Los mexicanos no estamos tontos y quienes votaron por el PRI en las pasadas elecciones, deben estar más que arrepentidos.

Todos los gobiernos hacen reformas pero las dosifican, no las avientan de jalón, ¿y sabe por qué? porque no es conveniente estratégicamente quemar cartucho a la primera, esto crea enojo en los ciudadanos, y segurito que en las próximas elecciones el Revolucionario Institucional tendrá menos votos. Queríamos sacar al PAN del poder para tener un cambio, he aquí el cambio.

El caso de la tragedia Aeroshow continúa siendo evaluado por el Ministerio Público, y ayer se llevó a cabo otra audiencia en la que llamaron a declarar a más testigos; todo apunta a que nadie tenía idea de cómo llevar a cabo una estrategia de seguridad para este tipo de eventos, pese a que los funcionarios que participaron se supone que estaban calificados y preparados para enfrentar contingencias.

Algunos agentes de Protección Civil hasta declararon que no estaban haciendo nada en el evento pues fueron mandados a cuidar los cuerpos de agua, donde no había gente, y que para eso mejor se hubieran quedado en su casa. Luego pasó el accidente…

Guillermo Ávila señaló que había una advertencia de que si no se cumplía con las condiciones mínimas de seguridad para los asistentes, debería suspenderse el show, lo cual no pasó. Y claro, era la despedida del alcalde Marco Adán Quezada y suspenderla por violar los lineamientos sería nota mala para la administración, así que lo dejaron pasar y vea lo que ocurrió.

Todos y cada uno de los que participaron en el evento son responsables, y como era de esperarse se están echando la bolita entre sí: que era obligación de Bomberos, que de Protección Civil, que de los organizadores… esta maraña de declaraciones deja claro que ninguna de las instancias cumplió a cabalidad con su trabajo.

Lo que nos sorprende es que la Fiscalía no haya mandado a declarar a Mario Dueñas ni a Jorge Luis Cuesta, esperemos que con la comisión especial que creó el Congreso del Estado los diputados exhorten a que se les juzgue con la misma vara; por lo pronto ya solicitaron que la empresa contratada regrese los 14.5 millones de pesos que cobró al Ayuntamiento de Chihuahua.

Quienes tampoco se van a escapar de los cobros son los propietarios de vehículos “chuecos”, ya que el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Hacienda, creó un programa de financiamiento para que puedan pagar la regularización, sin pretexto, a dos, seis o 12 meses.

La iniciativa surgió porque ha sido casi imposible que los propietarios paguen, pues solo han pasado el trámite completo de regularización 41 mil 443 vehículos, 30 mil 376 se encuentran en proceso de obtener sus placas, 89 mil 059 ya fueron objeto de verificación vehicular y 48 mil 195 son susceptibles de regularizar.

El Gobierno asegura que con este programa los pagos ya no serán traba para la regularización, por lo que a partir del 1 de enero de 2014 se empezarán a asegurar los vehículos sin placas, ya que el 90 por ciento de los delitos cometidos en auto carecen de una identificación que los permita ubicarlos, lo que impide que las investigaciones se concreten.

Lo que tampoco se concretó fue la visita del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a la inauguración del C-3, y era de esperarse, ya que Michoacán está en llamas y su atención debe enfocarse a resolver la anarquía que se vive en aquel estado donde los grupos armados han tomado el control. Ni modo, hay que dar prioridad a lo importante y no a eventos de protocolo.

Con los recientes cambios en la Dirección de Vialidad, su nuevo titular, José Lemus, ya anunció que retomará el operativo para que los vehículos no circulen por la ciudad con los vidrios polarizados a fin de identificar a los conductores que cometan delitos, así que si usted es de esos que no ha quitado su polarizado, mejor hágalo o espere a ser detenido por algún oficial de Vialidad.