Felipe Castro de la Cruz quedó atrapado en la embarcación junto con otros trabajadores de la tripulación durante el impacto de “Otis». Créditos: X / @SinEmbargoMX
Felipe Castro de la Cruz era capitán del yate de recreo Acarey y su cuerpo fue localizado gracias al hijo de otro marinero quien también fue reportado como desaparecido.
Acapulco.- El cuerpo de un trabajador de un yate recreativo desaparecido en el puerto de Acapulco, sur de México, tras el paso del huracán “Otis”, el pasado 25 de octubre, fue hallado luego de 38 días de su desaparición, informaron este domingo sus familiares.
El cuerpo identificado corresponde a Felipe Castro de la Cruz, quien quedó atrapado en la embarcación junto con otros trabajadores de la tripulación durante el impacto de “Otis”, cuando el meteoro alcanzó el grado de huracán de categoría 5, la cual alcanzó en menos de 12 horas.
Luego de su localización, el cuerpo fue entregado a familiares, quienes este domingo lo velan en la colonia (barrio) Las Cruces, en la periferia del popular balneario.
Maura Castro, hija de Castro de la Cruz, quien operaba como capitán del yate de recreo Acarey, aseguró que el cuerpo de su padre fue localizado el pasado 28 de noviembre en la playa de las instalaciones de la Marina Acapulco, zona tradicional del puerto, y estaba debajo de una lancha.
El cuerpo fue localizado por el hijo de otro marinero que también fue reportado desaparecido desde el pasado 25 de octubre, cuando los familiares comenzaron a buscar a sus familiares.
Castro contó a medios que el chico «rentó una grúa para mover las embarcaciones» y fue ahí que se percataron que el cuerpo de una persona estaba sin vida sobre la arena, por lo que dieron aviso a las autoridades ministeriales para los trámites legales.
“Al chico le digo: muchas gracias, nos da el consuelo de que ‘mi capitán’ hoy está con nosotros, no de la manera que nosotros esperábamos (…) él creció en el mar, fueron 39 años trabajando en el mar, fue capitán de antaño y decía que el capitán se hundía con su barco y hasta el último día mi papá lo hizo con su barco”, indicó.
Los familiares reportaron que la última vez que había sido visto fue a bordo de la embarcación en la bahía, después perdieron contacto con él, mientras que el último contacto fue el 24 de octubre a las 22.30 horas (04.30 GMT del 25 de octubre) por Whatsapp de un grupo familiar.
La mujer dijo que la localización se debe a todos sus familiares, así como a las otras personas que buscan a sus seres queridos, «no por el gobierno, incluso que no destino algún recurso para su búsqueda».
«Lo encontramos gracias al chico, con sus propios recursos, yo ya lo tengo y espero que otros cuerpos puedan ser encontrados y los familiares recuperen a sus desaparecidos”, afirmó.
El pasado jueves, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que permanecían 31 desaparecidos tras el azote del huracán Otis y la mayoría de ellos estaban en el mar, lo que ha desatado protestas de sus familiares para intensificar su búsqueda.
López Obrador prometió continuar con el apoyo a Acapulco, la ciudad más afectada y una de las más turísticas del país, tras cumplirse cinco semanas del huracán Otis, que ha dejado hasta ahora 53 muertos cuando rompió el récord de intensificación para un ciclón en México.
Durante las visitas de López Obrador a la zona afectada, las familias han cuestionado las labores de búsqueda ordenadas por el mandatario, quien ha sido criticado por la cifra oficial de víctimas y la atención tardía de los damnificados en Acapulco y Coyuca de Benítez, los dos municipios más impactados.
Según autoridades ministeriales de Guerrero, con este hallazgo todavía quedan 28 cuerpos que están reportados como desaparecidos.
Pone ‘El Mayo’ ultimátum: me repatrian o el colapso
Ismael «El Mayo» Zambada, líder de Cártel de Sinaloa, exigió al Gobierno de México que reclame a Estados Unidos su repatriación porque, de no hacerlo, la relación entre los dos países sufrirá un «colapso».
Juan Manuel Delgado González, asesor jurídico de Zambada en México, confirmó que la petición fue presentado ayer en el Consulado General de México en Nueva York un escrito al que tuvo acceso Grupo Reforma y donde Zambada exige que lo defienda el gobierno.
Debe intervenir (el gobierno) a fin de que el presente asunto no resulte en un colapso en la relación bilateral entre ambos países, puesto que no se debe de perder de vista la irregular e ilegal manera en que el suscrito fui puesto a disposición de las autoridades de los Estados Unidos de América».
En julio del 2024, Zambada fue engañado por Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo» Guzmán, fue secuestrado para llevarlo a Texas donde enfrenta cargos por delincuencia organizada, homicidio, narcotráfico en gran escala y lavado de dinero, entre otros.
En la solicitud de asistencia consular, el capo señala que si no se interviene en favor de sus derechos, políticos y funcionarios mexicanos también pueden ser secuestrados y trasladados ilegalmente al país vecino.
Por lo anterior, expresa que la respuesta del Estado mexicano «no es opcional», porque tiene la obligación ineludible de defenderlo.
«Si el Gobierno de México no actúa, el suscrito seré condenado a pena de muerte sin lugar a ninguna duda y además esto constituirá un precedente peligroso que permitiría que en cualquier momento cualquier gobierno extranjero pudiera de manera impune violentar nuestro territorio y soberanía, interviniendo para la detención de cualquier persona, incluso políticos o funcionarios del Gobierno, para ser trasladados a la jurisdicción norteamericana sin que nada suceda», manifiesta.
«Exijo y demando que el Estado mexicano cumpla con su obligación ineludible de intervenir de manera inmediata, contundente y sin margen de discrecionalidad para exigir formalmente a los Estados Unidos de América garantías y seguridades absolutas, plenas, vinculantes e irrevocables de que no se me impondrá ni se ejecutará la pena de muerte en su jurisdicción. Esta exigencia no es opcional, ni puede ser interpretada como una cuestión de oportunidad política o diplomática».
El documento firmado por Zambada advierte que, de no haber una exigencia categórica y formal de sus garantías, «constituiría una traición al sistema jurídico mexicano» y al deber del Estado de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, sin excepción alguna.
«En este contexto, en cuanto hace a mi asunto en particular, resulta una obligación del Estado Mexicano: presentar una protesta formal ante las autoridades estadounidenses, señalando la violación del Tratado (de México y Estados Unidos para prohibir los secuestros transfronterizos) y exigiendo el respeto a la soberanía mexicana y al debido proceso legal», señala.
Solicitar la repatriación inmediata de mi persona, argumentando que mi traslado fue ilegal y que cualquier proceso judicial en mi contra debe llevarse a cabo en México, conforme a las leyes nacionales y los acuerdos internacionales vigentes».
En una parte de su escrito, el líder del Cártel de Sinaloa requiere al Gobierno de México para que pida a los estadounidenses un informe detallado de las circunstancias de su secuestro y traslado, identificando quiénes permitieron su entrada a la Unión Americana y bajo qué base legal.
También, que le informen la identidad de las personas involucradas en su traslado, tanto del lado estadounidense como del lado mexicano.
La razón por la que alega que el Gobierno federal debe exigir la cancelación del proceso al que está sometido en Nueva York, es precisamente porque el procedimiento tiene como origen su secuestro y traslado ilegal a la Unión Americana.
«Esta exigencia no es una cuestión discrecional ni sujeta a consideraciones políticas o diplomáticas», dice.