El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a generar polémica al declarar que México “está gobernado por los cárteles”, aunque afirmó sentir respeto por la presidenta Claudia Sheinbaum, a quien calificó como “una mujer extraordinaria y valiente”.
Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, el mandatario estadounidense sostuvo que el país vecino enfrenta un serio control del crimen organizado. “México está gobernado por los cárteles. Respeto mucho a la presidenta; es una mujer muy valiente, pero México tiene que defenderse de eso”, expresó.
Trump ha mantenido una postura crítica hacia el Gobierno mexicano, al que acusa de mantener supuestas alianzas con grupos del narcotráfico. En febrero pasado, justificó la imposición de un arancel del 25% a productos mexicanos bajo el argumento de esa presunta conexión entre el Estado y el crimen organizado.
El presidente también extendió sus declaraciones a Colombia, señalándola como otro país “dirigido por organizaciones criminales”. En ese contexto, adelantó que su administración prepara una nueva fase de su estrategia militarizada contra el narcotráfico, enfocada en “contener en tierra el flujo de drogas” e indicó que consultará al Congreso estadounidense sobre las próximas acciones.
Las declaraciones se producen en medio de un clima de tensión entre ambos países, tras un informe del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que advierte sobre amenazas directas a agentes federales en territorio estadounidense. Según el reporte, cárteles mexicanos estarían ofreciendo recompensas a grupos criminales de Estados Unidos para asesinar o secuestrar a personal del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
El DHS documentó la existencia de “vigilantes armados” en barrios de Chicago que monitorean los movimientos de agentes federales. Las recompensas, según la investigación, van desde 2 mil dólares por información personal, entre 5 mil y 10 mil por ataques no letales, y hasta 50 mil por el asesinato de altos funcionarios.
La secretaria Kristi Noem calificó estas acciones como “una campaña organizada de terror” y aseguró que el gobierno estadounidense no cederá ante las amenazas. Además, exhortó a la población a reportar cualquier actividad sospechosa que interfiera con las operaciones de seguridad nacional.
Las declaraciones de Trump reavivan el debate sobre la cooperación bilateral en materia de seguridad y narcotráfico, mientras la Casa Blanca insiste en endurecer su postura frente a los cárteles mexicanos.