El presidente estadounidense Donald Trump dijo el domingo que es hora de trabajar «constructivamente» con Rusia, afirmando que su homólogo Vladimir Putin «negó vehementemente» haber interferido en las elecciones norteamericanas de 2016.
En una serie de tuits a su retorno de Europa, Trump dijo que había confrontado a su contraparte Vladimir Putin sobre la evidencia de las agencias estadounidenses de inteligencia de que Moscú había interferido en las elecciones de 2016, cuando ambos líderes se reunieron por primera vez el viernes en Alemania.
Y aunque saludó el acuerdo para el inicio de un alto al fuego en Siria, Trump dijo que era demasiado pronto para considerar un relajamiento de las sanciones a Rusia «hasta que los problemas sirio y ucraniano estén resueltos».
«Yo insistí enérgicamente dos veces al presidente Putin sobre una interferencia rusa en nuestra elección», tuiteó Trump el domingo en la mañana, tras regresar de un viaje de cuatro días a Europa. «Él lo negó vehementemente. Ya he dado mi opinión», dijo.
Trump dijo que él y Putin conversaron sobre la idea de crear lo que llamó «una unidad de ciberseguridad impenetrable» para impedir el pirateo informático en futuras elecciones.
Señaló que además ambos hablaron sobre la implementación de un alto al fuego en Siria, que comenzó el domingo, afirmando que éste «salvará vidas».
«Ahora es el momento de movernos para avanzar trabajando constructivamente con Rusia», expresó Trump.
Siria ha sido una fuente particular de fricciones entre los dos países, pues Rusia es un estrecho aliado del presidente Bashar al-Assad.
Moscú ha advertido que un programa de sanciones impuesto por Estados Unidos, y reforzado el mes pasado, amenaza toda la relación bilateral.
El antecesor de Trump, Barack Obama, ordenó el decomiso de dos recintos diplomáticos rusos en Estados Unidos en diciembre, tras acusar a Rusia de haber tratado de influir en el resultado de las elecciones presidenciales de 2016.
Y el mes pasado, Estados Unidos agregó a 38 individuos y entidades en su lista de sanciones dirigida a rusos y rebeldes prorrusos, culpándolos por los combates en Ucrania.
«Las sanciones no fueron discutidas en mi reunión con el presidente Putin. Nada se hará hasta que los problemas sirio y ucraniano estén resueltos», dijo Trump.
Las autoridades estadounidenses y rusas han divulgado reseñas contradictorias de la reunión, con Putin diciendo el sábado que Trump había quedado «satisfecho» ante sus negativas sobre una interferencia rusa en las elecciones.
En cambio, la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, dijo que la negativa rusa era esperada y no había roto el hielo.
«Rusia está intentando lavar su cara», declaró Haley a la cadena CNN el sábado. «Y no pueden. Ellos no pueden».
«Todo el mundo sabe que Rusia interfirió en nuestras elecciones», agregó.
El Informador