Donald Trump ironizó el lunes sobre su exrival en la carrera presidencial, Hillary Clinton, al suplicarle que vuelva a ser candidata, así le asegura un segundo mandato.
«Espero que Hillary sea candidata. Hillary por favor vuelve a ser candidata ¡Vamos!», dijo el presidente en conferencia de prensa.
El presidente también consideró que la postura de Hillary Clinton en apoyo de los jugadores de la liga profesional de fútbol americano (NFL), que se arrodillan durante la ejecución del himno para protestar «contra el racismo y la injusticia», es un ejemplo de por qué perdió la elección de 2016.
«Honestamente, ese es el tipo de pensamiento por el cual perdió la elección», dijo Trump, y reafirmó su convicción de que ese gesto de los jugadores de la NFL es «una falta de respeto a la bandera y al país».
Hillary Clinton ha descartado presentarse nuevamente a la presidencia de Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a arremeter contra la prensa ayer y criticó a un New York Times «en caída» por un artículo en el que se analizan algunas de las promesas incumplidas por el mandatario desde su toma de posesión el pasado enero.
«El New York Times en caída, en un artículo de Peter Baker, debería haber mencionado mi rápida finalización del TPP (Acuerdo de Asociación Transpacífico) y del Acuerdo de París, y de la veloz aprobación de los oleoductos de Keystone XL & Dakota Access»,escribió Trump en su cuenta de Twitter.
«También -continuó Trump- miren a las recientes cancelaciones de la Agencia estadounidense de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés) y nuestro gran juez en el Tribunal Supremo».
Trump trataba así de defender algunos de sus logros, como el nombramiento del juez conservador Neil Gorsuch para el Tribunal Supremo y la reanudación de la construcción de los oleoductos Keystone XL y el Dakota Access, unos proyectos que el expresidente Barack Obama suspendió debido a problemas medioambientales.
También incluyó dentro de sus éxitos la salida en enero del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) y la retirada en junio del Acuerdo climático de París con el argumento de que ese pacto pone en «permanente desventaja» a la economía y los trabajadores estadounidenses.
En Twitter, Trump cargaba contra el periodista Peter Baker, que ha cubierto la Casa Blanca para The New York Times bajo la presidencias de Trump ahora, y anteriormente del demócrata Barack Obama (2009-2017), el republicano George W. Bush (2001-2009) y el demócrata Bill Clinton (1993-2001).
En su artículo, Baker hizo referencia a la oposición mostrada por el multimillonario a dos de las grandes medidas sacadas adelante por su predecesor, con las que sin embargo no ha acabado tras nueve meses de mandato: el plan de salud y el acuerdo nuclear con Irán.
«Por mucho que ha puesto su vista en ellos, el señor Tump no se ha librado de ninguno tras nueve meses en el cargo.
En vez de eso, en los últimos días, ha tomado pasos parciales para recortar ambas iniciativas y ha dejado que sea el Congreso el que intente dilucidar qué hacer a continuación», escribió el periodista.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.