Durante el año en que pasó de ser un aspirante improbable a la presidencia a presumible candidato republicano, Donald Trump asumió más deuda y vendió al menos 50 millones de dólares de sus inversiones en acciones y bonos.
Al mismo tiempo, creció el valor de sus campos de golf y de la torre en Manhattan que lleva su nombre.
Éstas son las conclusiones de una valuación actualizada de la riqueza del hombre que se apresta a aceptar la candidatura de su partido el jueves por la noche en Cleveland.
Si bien el desempeño de los activos más importantes de Trump es dispar, su patrimonio neto creció hasta tres mil millones de dólares en el Bloomberg Billionaires Index, en comparación con los dos mil 900 millones de un año atrás.
La riqueza de Trump es objeto de debate desde hace décadas, y las estimaciones del propio billonario han sido más altas que las realizadas por otros.
Desde que se convirtió en candidato, repite su afirmación de que tiene más de 10 mil millones de dólares, lo cual, dice, es una demostración de su éxito como empresario. Las estimaciones de las revistas Fortune y Forbes en este último año ascienden a menos de cinco mil millones.
El cálculo de Bloomberg se realizó conforme a su metodología para tasar las fortunas de los multimillonarios más ricos del mundo.
Utiliza información recopilada a partir de la divulgación financiera del propio Trump a la Comisión Federal Electoral hasta mayo, documentación presentada sobre hipotecas, registros inmobiliarios, acuerdos de arrendamiento, informes anuales de los campos de golf europeos de Trump, datos del mercado sobre las tasas de alquiler, ocupación y capitalización, ventas de hoteles y condominios y entrevistas con personas conocedoras de los activos que pidieron no ser identificadas por ser estos de capital cerrado.
“Existen numerosas formas, generalmente aceptables, de valuar tanto las propiedades más comunes como las más codiciadas, de las que tenemos muchas”, dijo la Organización Trump en un comunicado por correo electrónico cuestionando la metodología y la valuación de Bloomberg.
Bloomberg “subvalora considerablemente nuestras propiedades por no tener en cuenta componentes fundamentales generadores de valor”.
Una de las diferencias entre las estimaciones de Trump y las de Bloomberg es el valor de su marca personal.
Trump ha dicho que su capacidad para otorgar licencias de su nombre y su imagen para todo, desde hoteles internacionales hasta colchones, tiene un valor de tres mil 300 millones de dólares.
Bloomberg le asigna un valor de solo 35 millones, o sea ventas únicas provenientes de acuerdos de licencia en curso.
Si bien Trump no ha explicado cómo llega a su cifra, indicaría un múltiplo de ventas de casi 100, sobre la base de la ganancia promedio que reveló por comisiones de gestión y regalías, ajustada para 12 meses.
La relación precio/ventas más alto para cualquier empresa del Índice S&P 500 es 18 veces las ventas.
Bloomberg valúa más bajas a las empresas de concesión de licencias dado que su estructura y su rentabilidad es desconocida, y en razón de que algunos acuerdos de los que Trump obtuvo dicha ganancia el año pasado se suspendieron a raíz de la controversia generada por su campaña.
En la medida que disminuyen los ingresos por licencias de Trump, su marca obtiene la mayor parte de su valor por el ahorro en costos ganado en los medios para su campaña, dijo Edgar Baum, director ejecutivo de la firma de valuación de marcas con sede en Toronto, Strata Insights.
El Financiero