El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, negó en Florida las acusaciones de abuso sexual hechas contra él por varias mujeres y las atribuyó a un complot armado por la prensa y su contendiente demócrata, Hillary Clinton.
Trump dijo que las denuncias son «un ataque coordinado y vicioso» del «establecimiento», los Clinton y la prensa «corrupta» que ven en él una «amenaza».
Varias mujeres, que mencionaron casos supuestamente ocurridos desde la década de los años 80 hasta 2005, denunciaron en las últimas horas haber sido víctimas de abusos de parte de Trump, lo que ahonda aún más el escándalo político que causó la divulgación la semana pasada de un video en el que el hoy candidato alardeaba de abusar de las mujeres.
Durante un mitin en West Palm Beach, Trump dijo que las denuncias son «absoluta y totalmente falsas» y arremetió de nuevo contra la prensa, el gobierno del presidente Barack Obama y la candidata Clinton.
El candidato, que se refirió a los Clinton como «criminales» y al gobierno estadunidense como un «cartel», aseguró que las denuncias fueron «fabricadas» y que tiene «substancial» evidencia para demostrarlo, lo mismo que testigos.
El candidato republicano reiteró que presentará una denuncia contra el periódico The New York Times, uno de los medios que publicó la exclusiva, basado en entrevistas con las supuestas víctimas.
El rotativo recogió el testimonio de dos de las mujeres, Jessica Leeds y Rachel Crooks, que denunciaron dichos abusos.
En Florida, donde el candidato realizó este miércoles otros dos eventos de campaña, otra mujer denunció al diario Palm Beach Post que el candidato la «toqueteó» en 2003 cuando acompañaba a un fotógrafo a un evento con el magnate inmobiliario.
Los relatos de Leeds y Crooks coinciden con los comentarios realizados por Trump en la grabación que desató el escándalo, que también data de 2005 y en la que alardeaba de besar y tocar las partes íntimas de las mujeres sin su consentimiento.
Sin embargo, el candidato insistió que «no hay evidencia» que lo comprometa y que los medios no se preocuparon en confirmar las acusaciones.
Excelsior