El gobierno de Turquía condenó con firmeza el ataque perpetrado este sábado durante una manifestación por la paz en Ankara, detrás del cual podrían estar cuatro grupos extremistas, y declaró tres días de luto nacional por las víctimas.
Condeno enérgicamente este ataque atroz contra nuestra unidad y la paz de nuestro país”, dijo el presidente turco Recep Tayyip Erdogan y aseguró que los autores del ataque serán identificados para que enfrenten a la justicia tan pronto como sea posible.
El mandatario instó a todos a actuar con responsabilidad, cuidado y firmeza contra el terrorismo, ya que el ataque fue dirigido a destruir la unidad y la solidaridad en Turquía, pues ocurrió cuando cientos de personas se manifestaban en favor de la paz en el sureste del país.
No importa cuál sea su origen, objetivo o razón, estamos en contra de cualquier forma de acto terrorista u organización terrorista. Estamos obligados a estar juntos en contra de los terroristas”, sentenció Erdogan en un comunicado.
En su declaración, reproducida por la prensa local, el presidente ofreció sus condolencias por las 86 personas que murieron en las dos explosiones que sacudieron el centro de la capital turca y deseó la pronta recuperación de los 186 heridos.
Por su parte, el primer ministro turco Ahmet Davutoglu anunció un periodo de luto oficial de tres días “en memoria de todos nuestros ciudadanos y mártires que han sido asesinados en este ataque terrorista”.
En conferencia de prensa, Davutoglu afirmó que el país entero va a “estar hombro con hombro contra el terrorismo” y prometió que las autoridades encontrarán a los autores del atentado, de acuerdo con reportes del periódico turco Today’s Zaman.
Al ser cuestionado sobre la posibilidad de las medidas de seguridad adoptadas hayan sido insuficientes para garantizar la movilización, el primer ministro dijo que las explosiones tuvieron lugar fuera de la zona designada para la manifestación.
Sin embargo, se comprometió a investigar si hubo alguna deficiencia en las medidas de seguridad.
Hasta ahora, ningún grupo extremista ha reivindicado la responsabilidad del atentado, sin embargo, Davutoglu señaló que “hay fuertes señales” de que las explosiones fueron obra de dos terroristas suicidas.
Sugirió que detrás del ataque podrían estar el prescrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado grupo terrorista, el yihadista Estado Islámico (EI), que opera en Irak y Siria, y otras dos organizaciones de izquierda.
Militantes del PKK o del EI “podrían surgir (como culpables) del evento de terror de hoy”, sostuvo.
Fuente Excélsior