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Un adiós soñado: Se va Cuauhtemoc como campeón de la copa MX 

Cuauhtémoc Blanco fue el centro de atención de esa juego tras su despedida del fútbol profesional. Puebla consiguió su quinto título en Copa Mx y está entre los más ganadores.

 

 Esta noche, el escenario fue inmejorable para la despedida de uno de los grandes futbolistas en la historia del fútbol mexicano. Cuauhtémoc Blanco disputó su último encuentro como profesional y lo hizo coronándose con el Puebla tras haber derrotado a Chivas en la final de la Copa Mx con marcador contundente de 4-2.

Desde los primeros minutos, la afición que se dio cita en el Estadio de Lobos BUAP, brindó su apoyo total para la Franja que tenía una dura batalla mental tras estar en problemas en Liga Mx con el tema del descenso y ante el Rebaño Sagrado que ya tiene la mira puesta totalmente en la Liga, sobre todo, ya con la permanencia consumada, ahora piensan en cosas grandes aunque esta noche no supieron sobreponerse a las adversidades.

Corría el minuto siete de partido cuando Facundo Erpen pudo poner en ventaja a los locales con un gran remate dentro del área. Por su parte, los visitantes intentaron emparejar las situaciones, aunque no fueron lo suficientemente capaces de meter en apuros a la defensa de Puebla que lucía compacta y con la ventaja en la pizarra mostraba gran seguridad.

Pasaron los minutos y el equipo dirigido por José Guadalupe Cruz intentó ampliar la ventaja y lo consiguieron al minuto 25, en una jugada donde Francisco Torres sirvió un gran centro al área y ahí apareció Luis Gabriel Rey que utilizó uno de sus mejores recursos, el remate con la cabeza para poner 2-0 a la Franja.

Tras la segunda anotación, Chivas volvió a mostrar fuerza anímicamente, intentaron recuperar la posesión de la pelota y no se aproximaron con peligrosidad al arco rival; sin embargo, Aldo de Nigris estuvo cerca de marcar un gol para los tapatíos; sin embargo, el arquero Villaseñor salvó en el fondo.

Fue así como terminó la primera parte con triunfo parcial para Puebla. A pesar de ello, el equipo local no podía aflojar y además, ya habían estado en situación similar ante Chivas en Liga Mx y terminaron perdiendo en los minutos finales.

En la segunda mitad el trámite del encuentro cambió por completo. El equipo dirigido por José Manuel de la Torre, mostró una actitud distinta donde Aldo de Nigris fue una pesadilla para la defensa de Puebla.

El delantero del equipo tapatío consiguió un par de anotaciones en los minutos 55 y 56,emparejando la pizarra. Sin embargo, pasaron tres minutos y Erick Torres metió la mano dentro del área, el árbitro decretó la pena máxima de inmediato y Matías Alustiza lo hizo efectivo con un tiro potente a ras de pasto.

Tras la ventaja nuevamente para la Franja, los locales volvieron a apoderarse de las mejores ocasiones del partido. Cuauhtémoc Blanco intentaba animar a sus compañeros desde la banca y pedía que fueran al frente. Corría el 68´ cuando Matías Alustiza recibió un pase apenas ingresando al área, el delantero realizó un amague dejando a su marcador atrás, sacó un tiro cruzado y puso el cuarto tanto en el marcador.

A raíz del minuto 70, el encuentro disminuyó en cuanto a intensidad y tras el ingreso de `Cuau´, el equipo local perdió la posesión del balón, mientras tanto, los visitantes fueron al frente en busca de acercarse en el marcador.

Durante el minuto 83, Marco Fabián mandó un centro pero Francisco Torres evitó la trayectoria de la pelota con la mano y el árbitro marcó penalti. Aldo de Nigris erró la pena máxima tras una ejecución deficiente cruzando demasiado su tiro.

Puebla recuperó el momento anímico y los minutos finales apretaron para evitar ser sorprendidos. La Franja llegó a cinco títulos en Copa Mx; de esa forma, se une al América y León como los equipos con más títulos en este certamen, con cinco campeonatos.

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Wimbledon sin jueces de línea: el fin de una era que muchos ya extrañan

Por primera vez en sus 148 años de historia, Wimbledon ha eliminado por completo a los jueces de línea humanos, reemplazándolos con un sistema electrónico automatizado. Esta decisión marca un punto de inflexión en uno de los torneos de tenis más tradicionales del mundo, generando una mezcla de aceptación tecnológica y nostalgia por la humanidad que esta figura representaba en la cancha.

Pauline Eyre, quien fue jueza de línea en 16 ediciones del torneo, recuerda con orgullo su primera vez pisando el césped sagrado del All England Club a los 21 años. “Era un sentimiento extraordinario”, comenta. Lejos de haber soñado con ganar un trofeo como jugadora —ella misma se describe como una mala competidora juvenil—, su máximo orgullo fue formar parte del equipo de oficiales, un grupo que consideraba “visiblemente diferente y especial”.

Esa esencia humana es justo lo que, para Eyre y otros puristas, se pierde con esta transformación. Aunque el sistema electrónico —el mismo adoptado por el Abierto de Australia y el US Open— promete precisión absoluta, Eyre sostiene que el cambio elimina una parte esencial del deporte: la imperfección humana. “El tenis es sobre personas. Si le quitas la humanidad, estás quitando una parte fundamental del juego”, afirma.

La medida, anunciada por el All England Lawn Tennis Club en octubre pasado, responde a la intención de garantizar la máxima precisión en el arbitraje y ofrecer condiciones homogéneas para los jugadores, en línea con la mayoría de los torneos del circuito ATP y WTA. Sally Bolton, directora ejecutiva del club, explicó que la transición busca estandarizar el entorno competitivo. Sin embargo, incluso antiguos funcionarios como Andrew Jarrett, ex árbitro principal de Wimbledon entre 2006 y 2019, admiten que el cambio, aunque lógico desde el punto de vista tecnológico, tiene un “costo humano”.

Jarrett subraya que durante su gestión nunca se contempló seriamente eliminar a los jueces de línea, aunque reconocía que la introducción del sistema Hawk-Eye en 2007 marcaba el inicio de una posible transición. Para Eyre, ese momento fue revelador: “Hawk-Eye nos demostró que casi siempre teníamos razón”, dice, con cierta melancolía.

La eliminación de estos oficiales también impacta el futuro del arbitraje en el tenis. “¿Por qué un joven de 15 años querría ahora pasar sus fines de semana arbitrando partidos infantiles si ya no puede soñar con llegar a Wimbledon?”, cuestiona Eyre.

Entre los jugadores, la reacción es dividida. Aryna Sabalenka, número uno del mundo, considera que el sistema electrónico elimina controversias y aporta claridad, aunque reconoce estar «50/50». Por otro lado, Barbora Krej?íková y Frances Tiafoe expresaron su preferencia por el estilo tradicional, destacando el «fanfarroneo» y la interacción humana que ofrecían los desafíos a jueces de línea.

El sistema automático no está exento de fallas. Durante un partido de segunda ronda, el sistema emitió un llamado de «fuera» entre puntos, generando confusión y risas entre el público. Otros jugadores también señalaron que las señales automatizadas son a veces demasiado tenues para escucharse, especialmente en canchas con mayor ruido ambiental.

De los aproximadamente 300 jueces de línea que solían participar en Wimbledon, solo 80 permanecen este año como asistentes de cancha en caso de fallos técnicos del sistema.

Lo que antes era una aspiración para muchos —ser parte del torneo más prestigioso del mundo, aunque fuera desde los márgenes del terreno de juego— ahora queda relegado a la historia. Eyre, ahora comediante de stand-up, recuerda cuando fue abucheada por sancionar al favorito local Greg Rusedski o cuando John McEnroe la fulminó con la mirada por marcarle un error.

Con humor y algo de resignación, reconoce que los jueces de línea eran vistos como “jugadores fracasados y personas demasiado autoritarias”. Pero, en el fondo, lo hacían por amor al tenis. “Solo queríamos ser parte de algo que amamos”, concluye.

Y quizás, como muchas cosas en la vida, no sabíamos cuánto los íbamos a extrañar… hasta que desaparecieron.

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