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Resto del mundo

Un brasileño fue arrestado en pleno Mundial de fútbol gracias a la tecnología del Fan ID

Rodrigo Denardi Vicentini, de 31 años, llegó a Rusia para ver el Mundial de fútbol con un pasaporte italiano falso.

Vivía y trabajaba en Reino Unido, pero la Interpol -la mayor organización de policía internacional- le buscaba desde hacía más de dos años. Por eso tenía una orden de arresto internacional.

Al brasileño se le acusa de una serie de asaltos y robos pandilleros en oficinas de Correos en Espírito Santo, en el sureste de Brasil, valorados en más de US$590.000, según el diario brasileño O Globo.

Sobre él pesan cargos de robo calificado y de asociación criminal armada, cuyas penas suman los 13 años de cárcel.

Y hace unos días, las autoridades lograron ubicarlo y, finalmente, arrestarlo, gracias a una pequeña pieza de plástico que colgaba de su cuello y que le permitió acceder al estadio de San Petersburgo para ver a Brasil jugar contra Costa Rica: el llamado «Fan ID», la tarjeta de identificación necesaria para asistir a los partidos del Mundial.

A Denardi los agentes de policía le brindaron la cortesía de ver el partido, probablemente, para no alarmar a otros aficionados. Esperaron a que terminara el juego para capturarlo y le dejaron disfrutar de los goles de último minuto de Neymar y Philippe Coutinho con los que Brasil se impuso 2-0.

Brasil hunde a Costa Rica con dos goles en el descuento que quiebran la resistencia de un heroico Keylor Navas
Y aunque el prófugo era uno entre las masas de miles de fanáticos que llevaban la camiseta brasileña, apenas media hora después de que comenzara el partido los agentes ya sabían exactamente en qué lugar del estadio se encontraba.

La Interpol colaboró con la policía brasileña y rusa, que fue la que divulgó la foto del acusado equipado con la camiseta de su selección.

¿Qué información contiene un Fan ID?
El Fan ID es un documento con un chip en su interior requerido por las autoridades rusas durante el Mundial de 2018 e imprescindible para acceder a los estadios. También concede a los titulares el derecho a atravesar aduanas sin visado, a usar gratuitamente ciertos servicios de transporte y a disfrutar de algunos descuentos en tiendas y restaurantes.

Cada identificación es registrada por el Ministerio de Comunicaciones de Rusia bajo una serie de acuerdos con la FIFA, el organismo rector del fútbol mundial.

Los datos personales quedarán almacenados en el sistema hasta el 25 de julio, según el sitio web creado por la organización para su emisión.

El Fan ID contiene datos personales y de contacto de cada visitante del Mundial.

La Fan ID contiene los siguientes datos:

Nombre y apellido
Nacionalidad
Sexo
Fecha de nacimiento
Número de pasaporte/ documento de identidad
Una fotografía de carnet a color y reciente (tomada, al menos, seis meses antes de la emisión del carnet).
Una dirección de contacto
Un número de teléfono
Una dirección de correo electrónico
Denardi está ahora retenido en Rusia mientras se gestiona su extradición.

Según declaraciones del tribunal de Petrogrado a la agencia de noticias Reuters, el arrestado le dijo al tribunal «que no era culpable de nada y que la policía le trató bien. Pidió que lo dejaran libre e insistió en que no sabía nada sobre los cargos contra él y que, probablemente, todo lo ocurrido fue un error».

Pero ahora es mundialmente conocido como el prófugo que fue arrestado gracias al Fan ID.

«Estrictamente confidencial»

Esta es la primera vez que un sistema de identificación tan sofisticado es empleado en un Mundial de fútbol.

El mismo fue diseñado por las autoridades rusas, y aunque la tecnología suscita preocupaciones sobre la privacidad en un país que ha protagonizado casos de hackeo y monitoreo a sus ciudadanos, estas dicen que su único propósito es mejorar la seguridad y el confort de los asistentes al evento y prevenir ataques terroristas y peleas entre hooligans.

«El Fan ID permite realizarun control físico mucho más rápido porque nos basta con apuntar un láser para saber teóricamente todo sobre cada persona y evaluar el nivel de riesgo», explicó el ministro de comunicaciones ruso, Nikolái Nikíforov.

Y, según la FIFA, el gobierno ruso acordó que toda la información de las tarjetas, incluidos nombres, fechas de nacimiento, números de teléfono, emails y direcciones serían «estrictamente confidenciales».

Mientras que las autoridades rusas han dicho que solo conservarán la información hasta 10 días después de concluido el torneo.

En total, se han distribuido más de 1,6 millones de Fan IDs a todo tipo de asistentes, desde visitantes del torneo de todas partes del mundo hasta autoridades futbolísticas, como el ex presidente de la FIFA Joseph «Sepp» Blatter -quien presidió el organismo por 17 años y fue suspendido en 2015 por violar el código de ética- hasta leyendas del fútbol como el argentino Diego Armando Maradona.

E incluso el presidente ruso, Vladimir Putin, necesitó de una para asistir al partido inaugural del Mundial.

Fuente: BBC

Resto del mundo

Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.

Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.

En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.

Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.

Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.

 

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