Un residente de Virginia recibió múltiples disparos de un ayudante del sheriff, después de que este le llevara a su casa, se marchara y luego fuera llamado de nuevo a la vivienda del hombre por una disputa doméstica.
Isaiah Brown, de 32 años, fue llevado a su casa por un ayudante del sheriff del condado de Spotsylvania, cuya identidad no fue revelada, alrededor de las 02:30 de este miércoles, después de que su coche se averiara en una gasolinera, según detallaron sus hermanos a medios locales y agregaron que el oficial les aseguró que el hombre no tenía problemas, solo necesitaba su ayuda, y luego se marchó.
Según las autoridades locales, Brown llamó a la Policía unos 30 minutos después, informando de una disputa doméstica con uno de sus hermanos. En una grabación de la llamada, difundida este viernes por la Oficina del Sheriff del Condado de Spotsylvania, se puede escuchar cómo el hombre pide a su pariente su arma y dice al despachador que va a matarlo.
El mismo ayudante del sheriff respondió al informe y llegó unos minutos después, encontrando al hombre caminando fuera de su vivienda. Las imágenes captadas por la cámara corporal del agente muestran que el oficial grita varias veces «muéstreme las manos» y «suelte el arma», mientras Brown sigue hablando por teléfono con el 911 y el operador le pide también que levante las manos.
Luego el ayudante del sheriff dice que el sospechoso «tiene una pistola con la que se apunta a la cabeza». Cabe destacar que Brown no es visible en este momento en el video. «Deje de caminar hacia mí, deje de caminar hacia mí, pare, pare», repitió.
Poco después se pueden escuchar al menos siete disparos y al oficial pidiendo refuerzos y prestando al herido asistencia médica. Brown fue inmediatamente hospitalizado y actualmente se encuentra en estado crítico. Por su parte, el ayudante del sheriff fue sancionado con licencia administrativa mientras se lleva a cabo una investigación.
Comentarios de la familia y el abogado
Mientras, el abogado de Brown, David Hynes, subrayó en un comunicado, tras ver el video de la cámara corporal y de escuchar la llamada al 911, que «es evidente que el trágico tiroteo de Isaiah Brown era completamente evitable». «En la llamada al 911, Isaiah dijo claramente a la central que no tenía ningún arma más de 90 segundos antes de que llegara el agente. Dijo a la central que se estaba alejando de la casa y de cualquier otra persona y que estaba en la calle solo», declaró. «Isaiah estaba hablando por teléfono con el 911 en el momento del tiroteo y el agente confundió un teléfono inalámbrico de la casa con un arma. No hay indicios de que Isaiah hiciera otra cosa que cumplir las órdenes de la central y levantara las manos con el teléfono en la mano como se le indicó», añadió.