Conecta con nosotros

México

Un sacerdote mexicano revoluciona TikTok con sus actuaciones, escenas cómicas y mensajes con música (VIDEOS)

Cuando hace un año estalló la pandemia, el sacerdote mexicano Ezequiel Padilla, de 48 años, decidió afrontar las restricciones del confinamiento contactando con sus fieles a través de las redes sociales, en concreto mediante TikTok, donde ya acumula 683.000 seguidores. En esta plataforma, el cura publica videos en los que actúa, pone música y muestra situaciones cómicas y que suman en total 3,2 millones de Me gusta.

Conocido como el Padre Cheke, el sacerdote cuenta que su «curiosidad por esta red social» comenzó en marzo del año pasado, tras volver de un «encuentro de formación en Italia». En esas semanas, la pandemia empezaba a sentirse en todo el mundo, pero en México «no había ningún protocolo de salud», por lo que decidió iniciar su propia cuarentena en su casa y buscar una nueva manera de contactar con los fieles. Fue así como descargó la aplicación TikTok.

 

Sus inicios

Según explica, su primer video grabado en en Puebla (México) consistió en una bendición en el altar de la Capilla del Sagrado Corazón y San Cayetano, de la que es rector. Cuando la subió a la plataforma, la cantidad de personas que lo seguía se disparó. «De tener 20 seguidores se multiplicaron y llegué a tener 10.000 en unas cuantas horas», recuerda.

Así comenzaron los videos, que hasta tienen su propia etiqueta: #ChekeTokers. De esta forma, el religioso dice querer mostrar «un Cristo joven y un Cristo vivo», así como transmitir la idea de que «Dios te puede hablar a través de una red social». Te puede hablar a través de un libro, de un comentario, incluso desde un programa de televisión, solo hay que estar atento», sostiene.

En ese sentido, recalca que la religión y la vida cotidiana no están separadas, como se encarga de recordar él mismo con sus videos. En este sentido, recalca que se muestra estricto con su rol de sacerdote, pero al mismo tiempo intenta ser alegre para estar cerca de la gente.

México

Ariadna Camacho “La número 1”: Justicia con rostro humano para todo México

En tiempos donde México necesita confianza y esperanza en sus instituciones, platicamos de frente con Ariadna Camacho, quien aspira a convertirse en magistrada del Tribunal de Disciplina Judicial. Una mujer de trabajo, sencilla en el trato, pero firme en su vocación de servicio. Con años de experiencia en el derecho y en organismos nacionales e internacionales, Ariadna no viene a improvisar: viene a servir.

—¿Qué representa para ti buscar ser Magistrada en esta etapa de tu vida profesional?

“Es un sueño que abraza una enorme responsabilidad. Llegar al Tribunal sería la oportunidad de poner todo lo aprendido para lograr una justicia más transparente, más limpia, más cercana a la gente. La rendición de cuentas no debe ser una frase bonita, debe ser una realidad”.

—¿Qué aprendizajes de tu trayectoria te acompañan hoy?

“Me llevo en la maleta la sensibilidad que da el servicio público y la visión internacional de las mejores prácticas. Pero sobre todo, la empatía. Nunca olvidar que detrás de cada trámite, hay una persona que confía en nosotros”.

—¿Cuál consideras el principal reto del Poder Judicial?

“Recuperar la confianza de la gente. Que sepan que aquí sí hay justicia, que no todo está perdido. Para eso, hay que actuar con transparencia, ser claros, ser humanos y trabajar con todo el corazón”.

—¿Cómo acercar más la justicia a la ciudadanía?

“Hay que hablar su idioma, es el de todos, el que tú y yo consumimos diariamente. Simplificar los procesos, ser más accesibles. Hay que escuchar, acompañar, tender la mano, no solo emitir sentencias”.

—La corrupción sigue siendo un cáncer en el sistema. ¿Qué propones para combatirla?

“Cero, cero tolerancia. Blindar el sistema desde adentro, proteger a quien denuncia, y educar nuevas generaciones que entiendan que ser servidor público es un honor, no un beneficio personal”.

—¿Qué buenas prácticas internacionales deberían replicarse en México?

“La justicia restaurativa: que no solo se castigue, sino que se repare el daño. Y abrir de par en par los mecanismos de rendición de cuentas. Más derechos humanos, más transparencia”.

—¿Qué le dirías a los jóvenes que sueñan con integrarse al sistema de justicia?

“Que estudien, que trabajen duro, pero sobre todo, que nunca olviden que la justicia es para las personas. No es para el escritorio, no es para las estadísticas. Es para cambiar vidas”.

—Por último, Ariadna, ¿cuál es tu compromiso?

“Ser una magistrada que honre la confianza de México. Trabajar con integridad, con pasión y siempre con la frente en alto. Mi compromiso es con la justicia y con la gente, siempre con la gente”.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto