En el norte de la península mexicana de Yucatán, debajo de una gran ceiba, un árbol sagrado para diversas culturas prehispánicas, se esconde una cueva subterránea a unos 10 metros de profundidad en la que quedaron impresas 137 huellas de manos de más de 1.200 años de antigüedad.
El arqueólogo Sergio Grosjean, que exploró la cueva y estudió los hallazgos dijo a Reuters que, a juzgar por el tamaño de las impresiones, las huellas fueron hechas por niños durante un ritual de iniciación que simbolizaba la transición de la infancia a la pubertad.
Las huellas datan cerca del final del período clásico de los mayas, cuando la mayoría de sus ciudades, situadas en el sur de lo que ahora es México y Centroamérica, prosperaban.
Grosjean explicó que los niños imprimían sus manos en las paredes en color negro, que significaba la muerte, pero eso no quería decir que iban a fallecer, sino que simbolizaba una muerte desde el punto de vista del ritual. Luego, los menores imprimían sus manos en color rojo, una referencia a la guerra o la vida.
En la cueva también encontraron otros objetos, como un rostro tallado y seis relieves con pinturas que datan de entre 800 d.C. y 1.000 d.C., el período cuando una gran sequía azotó la región y podría haber contribuido al repentino abandono de las principales ciudades de la cultura maya.
‘México no es democrático ahora’: Ernesto Zedillo crítica el gobierno de Sheinbaum
Ernesto Zedillo cuestionó las políticas de Claudia Sheinbaum y afirmó que México no es actualmente el país más democrático del mundo.
Ciudad de México.- En el marco del Seminario de Perspectivas Económicas 2025, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el expresidente Ernesto Zedillo reflexionó sobre el panorama político y democrático que atraviesa la República Mexicana.
En el evento, afirmó que, aunque el país está enfrentando desafíos importantes, estos momentos también deben verse como una oportunidad para lograr avances hacia una democracia más sólida y funcional.
Zedillo contrastó sus ideas con una declaración reciente de la presidenta Claudia Sheinbaum, en la cual aseguraba que “quizá México sea el país más democrático del mundo”.
El expresidente señaló al respecto: “No es el país más democrático del mundo ahora”, pero si esa es su aspiración, y es una en la que estoy seguro, todos los mexicanos la respaldaríamos con gran entusiasmo.
Nuestra presidenta, que haga lo necesario para que, efectivamente, cumpla con lo dicho en su declaración y sea incluso una mejor democracia que hoy, y mucho mejor de lo que ha sido en estos últimos meses”.
Durante su intervención, el exmandatario lanzó fuertes críticas al actual gobierno morenista, calificando como preocupante el proceso de debilitamiento de las instituciones democráticas.
Aseguró que el país no debe transformarse en una “autocracia de partido hegemónico” ni depender de un “caudillo” con poder absoluto desde la presidencia.
Entre sus propuestas, Zedillo sugirió que se incluyan artículos transitorios en la Constitución para pausar las recientes reformas que, en su opinión, amenazan la democracia y el Estado de derecho.
Propuso, además, eliminar la figura de revocación de mandato, calificándola como una “barbaridad” que carece de sentido en un sistema presidencialista.
Finalmente, instó a Sheinbaum a gobernar con autoridad y bajo las reglas democráticas para fomentar la unidad nacional y reconstruir las instituciones que, aunque imperfectas, sostuvieron la democracia en México en las últimas décadas