Los resultados del primer estudio epidemiológico de prevalencia del Trastorno del Espectro Autista (TEA) reveló que la proporción de esta enfermedad en México es de un niño por cada 115.
En el Auditorio del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, el doctor Carlos Marcín Salazar, fundador y presidente de la Clínica Mexicana de Autismo y Alteraciones del Desarrollo (Clima), detalló que el estudio fue realizado en León, Guanajuato, entre 2011 y 2013, pero hasta 2015 concluyeron para poderlo publicar.
“La importancia de la investigación radica en que hasta ahora no había información de la prevalencia del TEA en México”, resaltó y agregó que los resultados han sido publicados en la revista internacional “Journal of Autism and Developmental Disorders”.
Detalló que la ciudad de León fue seleccionada como una muestra representativa de la población mexicana y participaron niños residentes de ocho años de edad y nacidos en 2003, quienes estaban inscritos en el segundo y tercer grado de escuelas regulares o especializadas del Centro de Atención Múltiple (CAM) durante el ciclo 2011-2012.
Marcín Salazar indicó que el estudio contemplaba en un principio a 35 mil 500 niños, sin embargo, solo tuvieron acceso a cerca de 12 mil 500 menores identificados en los servicios médicos de la Secretaria de Salud, DIF, clínicas de autismo y consultorios privados.
Esta muestra representativa fue dividida en dos grupos: Educación Especial CAM (432 niños) y Educación Regular (11 mil 684 niños), esta última contó con la participación de 134 instituciones educativas de León y al final fueron evaluados 58 por ciento.
El especialista precisó que en el primer grupo detectaron 31 pequeños con autismo y en el otro fueron identificados cinco, es decir, 36 niños presentaron el TEA después de la fase de tamizaje, confirmación y conclusión de los expertos.
Ente otros resultados, el presidente de Clima expuso que la mayoría de estos niños vivía con ambos padres y detectaron cuatro niños por cada niña con autismo.
Por otra parte, los datos arrojaron que el 89 por ciento de los papás notaron los primeros rasgos de autismo antes de los tres años, pero solo 22 por ciento recibió un diagnóstico antes de cumplir esta edad.
Y aunque el 61 por ciento de los padres había consultado algún especialista de la salud, comentó, el diagnóstico fue hecho hasta después de los tres años en la mayoría de los casos, es decir, 78 por ciento.
Por tanto, los resultados indicaron que la prevalencia en México es de un niño con autismo por cada 115 y estas estimaciones, apuntó Marcín Salazar, están en línea con aquellas encontradas en otros estudios.
Con relación a América Latina, abundó, la proporción estimada es más alta que Brasil y Venezuela y más baja que en Argentina. En comparación con la población hispana de los Estados Unidos, la estimación es semejante.
Con base en esta prevalencia y datos poblacionales en México, de personas entre cero y 19 años de edad, los autores del estudio estiman que hay aproximadamente 94 mil 800 individuos con trastorno autista, de entre cero y cuatro años de edad, y 298 mil, de entre cinco y 19 años.
“Estos primeros datos evidencian la posibilidad de que exista un rango superior o inferior en algunas zonas de la República, pero para saberlo es necesario replicar el estudio”, expuso.
En ese sentido, Virginia González Torres, directora de la Clínica de Autismo del Centro Integral de Salud Mental (Cisame), acentuó que los resultados reflejan la necesidad de tener una detección e intervención temprana en los pequeños con algún signo de autismo.
Asimismo, indicó, es indispensable tener un mayor número de clínicas en la República para la detección y tratamiento de este padecimiento, como ocurre con Cisame que opera desde hace cinco años y ofrece 900 consultas a la semana.
González Torres y Marcín Salazar coincidieron además en la importancia de informar a la población y empoderar a las familias para hacer frente al problema de salud y tener un diagnóstico oportuno entre los 18 y 24 meses porque afecta en los primeros años de vida.
De tener una detección temprana y un tratamiento durante los tres y cuatros años de vida, enfatizó el especialista, la posibilidad y el porcentaje de tener niños en una escuela regular es de 50 por ciento, pues cuentan con habilidades sociales, de lenguaje y conducta para incluirlos en la educación escolar.
Por ello, los expertos exhortaron a los padres de familia a estar al pendiente de sus hijos. “Si los niños no señalan, no responden a una sonrisa, si no te miran a los ojos y no contestan al escuchar su nombre, es importante acudir al médico”.
El autismo es un trastorno neurobiológico del desarrollo infantil y está caracterizado por la combinación de déficits en el lenguaje y comunicación, interacción social, patrones atípicos de juego, intereses y conductas.
Dicho estudio contó con el financiamiento de la organización internacional Autism Speaks y participaron especialistas de Clima, en particular la sede de León, Guanajuato.
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